La libertad de expresión y el derecho a unos medios de comunicación independientes que no estén sometidos a censura o mordaza son garantía de la libertad individual en las sociedades democráticas modernas y liberales.
La Unión Europea, en sus principios fundacionales, recoge los derechos fundamentales, en los que se encentra la libertad de expresión y opinión. Además, en declaraciones recientes, la propia UE ha señalado que "la libertad de prensa es esencial para el funcionamiento de la democracia. Pero ningún Estado miembro es inmune a los ataques contra la libertad de prensa."
En declaraciones a Libertad Digital el propio vicepresidente del Parlamento Europeo, Alejo Vidal Quadras, ha recordado cómo el Parlamento Europeo "siempre que ha habido un indicio de que un Gobierno ponía límites a la libertad de prensa, el Parlamento ha reaccionado de forma contundente".
Precisamente, el propio Vidal Quadras, como vicepresidente del hemiciclo comunitario, participó en un enconado debate en enero de 2011 cuando se discutía la nueva legislación sobre medios de comunicación que quería poner en marcha el Gobierno húngaro. Cuirosamente, en aquel momento, el PSOE fue uno de los grupos más críticos con la iniciativa húngara en una sentida defensa de la libertad de expresión. Y resultaba curioso porque, mientras Juan Fernando López Aguilar criticaba a Hungría en Bruselas, su partido preparaba en España un organismo censor, el Consejo Estatal de Medios Audiovisuales, a imagen y semejanza del brazo mordaza de la Generalidad catalana para la prensa, el CAC.
Así se lo recordó Vidal Quadras en aquel mismo debate cuando le espetó que "el Gobierno de su partido en España está preparando un consejo de control de los medios y una ley que puede contener ataques a los medios de comunicación: no es bueno actuar con dos varas de medir". Y tanto que puede contener ataques a medios de comunicación.
La defensa de la libertad de prensa ha sido cacareada en numerosas reuniones del Parlamento Europeo y protagonista de enérgicos debates, aunque su contundencia contra aquellas administraciones de los estados miembros que atentan contra ella deja mucho que desear. En el recuerdo queda aquella fotografía de 2007 en la que el entonces eurodiputado Luis Herrero arrastraba -acompañado de otros periodistas como Pedro J. Ramírez, Antonio Mingote, Alfonso Ussía, Javier Rubio, Tomás Cuesta o Cayetana Álvarez de Toledo- un carrito cargado de cajas de folios con 700.000 firmas de ciudadanos españoles en apoyo a la cadena COPE después de que el CAC catalán amenazara con precintar la emisora en Cataluña. Aquellas cientos de miles de rúbricas fueron presentadas en Bruselas, en lo que se convirtió en el manifiesto se ha convertido en la iniciativa popular que ha contado con más apoyos en la historia de la Unión Europea.
Después de aquella fotografía, la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo celebró un debate en el que se discutió la cuestión, sin que se tomara decisión alguna al respecto. En aquel debate, defendieron a la Cope, Luis Herrero, Cayetana Álvarez de Toledo y Pedro J. Ramírez.
Pese a todo, la apelación a la libertad de prensa ha sido un tema recurrente. Sin ir más lejos, el pasado mes de mayo los eurodiputados impulsaban un nuevo debate para la defensa de los medios de comunicación y los periodistas. Llegan a afirmar que "los periodistas son el perro guardián de la democracia. Pero su profesión sufre el peso de la crisis económica y desafíos globales como el auge de las publicaciones digitales y las redes sociales".
En esta ocasión, la conmemoración del día de la libertad de prensa publicaban una infografía del estado del sector, elaborada a partir de datos de la Comisión Europea, Reporteros sin Fronteras y la Federación Europea de Periodistas.
Un verdadero ataque a la libertad de prensa
En estos días hemos comprobado cómo en España, país miembro de la UE, en pleno siglo XXI un gobierno autonómico sostiene un organismo censor que se dedica a perseguir a periodistas, hacer listas negras y fichas de profesionales y políticos que se oponen a las ideas separatistas del Gobierno nacionalista que controla la administración en Cataluña. El Consejo Audiosvisual Catalán, cuyo secretario y consejero es el popular Daniel Sirera, elaboró recientemente un informe considerando enemigos del pueblo catalán a una serie de periodistas, entre ellos, al director de Es la mañana de Federico, Federico Jiménez Losantos; Alfonso Merlos, de 13 TV y Xavier Horcajo, de Intereconomía TV. También introducía en su lista de incitadores al odio en Cataluña los tertulianos Gabriel Albiac, Herman Tertsch o José Antonio Sentís. Por último, llama especialmente la atención que invoque la defensa del pueblo de Cataluña para incluir en su lista de personas non gratas a la diputada de Ciudadanos, Inés Arrimadas, elegida democráticamente por ese pueblo al que dice defender. Periodistas, pensadores y políticos a quienes el CAC ha hecho un seguimiento y las consiguientes fichas e historiales.
A su vez, este informe ha servido para que el Gobierno catalán interponga una demanda contra, entre otros, Federico Jiménez Losantos por "fomento del odio, menosprecio o la discriminación por motivos de nacionalidad y opinión". El documento, fechado el 15 de noviembre de 2013, comprendía el periodo entre el 10 y el 17 de septiembre pasados, coincidiendo con la celebración de la última Diada, el 11 de septiembre, con la cadena humana separatista. El informe fue encargado por el consejero Frances Homs para elaborar una lista de negra de periodistas.
De perfil ante el CAC
Esta verdadera persecución y ataque a la libertad de prensa y a la libertad de opinión y expresión, en cambio, no parece que vaya a tener una respuesta firme y decidida en instancias europeas. Al menos, el debate político que se avecina de cara a los próximos comicios europeos de mayo no parece que vaya a centrar ninguno de sus argumentarios en la defensa de uno de los derechos fundamentales que se están viendo vulnerados en un estado miembro, España.
Vox
Desde Vox, partido al que se ha incorporado recientemente, el vicepresidente del Parlamento Europeo y ex miembro del Partido Popular, Alejo Vidal Quadras, no han aclarado si su partido va a llevar este asunto a los comicios europeos. En cambio, ha dejado claro que "la posición de mi partido en esto es muy clara: nuestro ideario es el de la sociedad abierta y la libertad de establecimiento de medios de comunicación, de pluralidad de medios, de libertad de prensa. La prensa libre es algo central en nuestra concepción de lo que es una democracia constitucional".
Partido Popular
Desde el Partido Popular, fuentes consultadas destacan que el programa con el que concurrirán a las elecciones europeas será muy generalista ya que será rubricado por todo el partido a nivel comunitario. De hecho, recalcan, en el texto que surja del congreso de Dublín -los días 6 y 7 de marzo-no habrá ni tan siquiera una referencia expresa a la ofensiva separatista de Cataluña.
En cambio, han mostrado su "indignación" por lo sucedido y aún se preguntan "cómo es posible que un juez admita a trámite tal barbaridad", pero en la práctica no prevén más movimiento que la condena pública y no está en sus cálculos llevar esta cuestión a las instituciones de la Unión Europeas.
En todo caso, desde la cúpula del PP insisten en ver un "disparate" el intento de mordaza de la Generalidad y recuerdan las palabras del propio Mariano Rajoy al respecto: ""Me parece verdaderamente notable. Esto es una democracia, España es un país libre y la libertad de expresión está recogida en la Constitución. Si pretenden multar a alguien por una determinada posición, que es la de la inmensa mayoría, me parece un disparate y espero que se quede en nada"", dijo en marzo de 2013.
Matías Alonso, Ciudadanos
Desde Ciutadans tampoco tienen previsto llevar la defensa de la libertad de expresión y la denuncia de la Ley Mordaza catalana a los comicios europeos. Según ha señalado el secretario general de Ciutadans y portavoz del partido en declaraciones a Libertad Digital, "no tenemos previsto meter esa cuestión concreta en el debate europeo". Según ha señalado, es una cuestión "estrictamente nacional y que está suficientemente defendido en la Constitución". La Carga Magna, seguía Alonso, "garantiza las libertades".
En cualquier caso, considera la demanda una cuestión lamentable y "desde nuestro punto de vista con muy pocas posibilidades de prosperar". Para Alonso, el ataque del CAC y la Generalidad a la libertad de expresión responde a una "obsesión orweliana" de Artur Mas." Añadía que "cualquier voz discordante está de mas. Esto le está pasando a Mas y a su Gobierno y al CAC. Que se ha convertido en un comisariado político de la Generalidad atentando contra las libertades públicas".