
Tal día como hoy, 21 de febrero, pero de 2008, Libertad Digital contaba en su portada la reacción del expresidentes del Gobierno a los ataques sufridos por María San Gil, Rosa Díez y Dolors Nadal. Felipe González aseguró que siendo jefe del Ejecutivo, tras diez años de corrupción, también le "montaron un escándalo" en la Universidad, pero que no llamó a la Policía y aguantó "sin llorar ni lamentarse".
Criticó a los populares por llamarles "fascistas" y consideró que "hay una nueva forma de fascismo que es calificar de fascista a todos los que no piensan como uno". Además, pidió a los jóvenes que no caigan en esa intolerancia de "no permitir que cada uno piense como quiera, ni en la tentación de una nueva forma de fascismo creyendo que son antifascistas". De su antigua compañera de partido dijo: "No me gusta lo que piensa Rosa Díez, pero les aseguro que no es fascista. Hay que defender lo que ellos no son capaces de defender, a María San Gil o a quien sea".
La expresidenta del PP vasco tuvo que sufrir en febrero de 2008 un intento de agresión por parte de medio centenar de estudiantes independentistas gallegos que pedían la "ilegalización del PP" o denunciaban que el acto de San Gil "trae el fascismo a Galicia". Durante el forcejeo entre los radicales y el equipo de seguridad, uno de los escoltas resultó herido con un corte en una mano y otros dos policías sufrieron contusiones.
María San Gil denunció que uno de los independentistas gallegos llevó la mano a su propia cabeza simulando una pistola. La entonces presidenta de los populares vascos dijo: "Me he quedado perpleja y preocupada porque he visto a un grupo de jóvenes chulitos, crecidos por el odio. Me han llamado asesina, me han llamado fascista, me han llegado a decir que ojalá te mate ETA".
Una semana más tarde la candidata del PPC a las elecciones generales, Dolors Nadal, se vio obligada a abandonar, escoltada por agentes de los Mossos d’Esquadra, un aula de la facultad de Derecho de la UPF después de que un grupo de radicales independentistas boicoteara el acto que tenía previsto celebrar. Varias decenas de estudiantes se abalanzaron sobre la puerta del aula y consiguieron entrar gritando "Fuera fascistas de la universidad".
Al día siguiente le tocó el turno a Rosa Díez que fue atacada por un centenar de radicales de extrema izquierda que reventaron un acto de la candidata de UPyD en la Facultad de Ciencias Políticas de la Complutense. La política tuvo que aguantar insultos y empujones y se vio obligada a interrumpir su conferencia en varias ocasiones. Los radicales se apostaron posteriormente a la salida del centro, donde la policía tuvo que tomar posiciones para prevenir posibles altercados.
Rosa Díez dijo a Libertad Digital que "se ha vivido un rato de muchísima tensión porque eran muy violentos y estaban muy bien organizados. Han tenido durante entre veinte minutos y media hora una actitud violentísima, forzando la entrada en la sala donde otras personas estaban tranquilamente reunidas para hablar de política y de regeneración democrática".