Los Desastres de la Guerra de Francisco de Goya no son sólo una de las cumbres universales del grabado, sino que también son un duro alegato contra la violencia y los conflictos armados.
Sin embargo, y aún a pesar de que Goya fue al menos en parte lo que podríamos denominar un afrancesado –los españoles que de buena fe pensaban que la influencia francesa y napoleónica podían suponer un beneficioso aliento reformador para nuestro país- es improbable que los grabados del genio de Fuendetodos suscribiese algunos planteamientos del texto que les dedica J.M. Mantilla, Jefe del Departamento de Dibujos y Estampas del museo, en la propia web de El Prado.
Así, Mantilla afirma en su texto que "el 2 de mayo de 1808 grupos exaltados del pueblo de Madrid, instigado por sectores reaccionarios de la nobleza y la iglesia".
Además de una llamativa devaluación de un episodio heroico de nuestra historia, se trata de una visión cuanto menos simplista: aunque sin duda las fuerzas más reaccionarias del país estaban alarmadas por la invasión francesa, lo cierto es que no eran los únicos, y la rebelión contra Napoleón en España tuvo una faceta liberal que a largo plazo acabó liderando el proceso, imponiéndose en la elaboración de la Constitución de 1812, la primera claramente liberal de España y Europa y dibujando para el futuro un país que habría podido ser muy distinto de no mediar la traición absolutista de Fernando VII.
Sólo unas líneas después el experto del Prado vuelve a sorprendernos con una nueva afirmación llamativa al hablar de los sitios de Zaragoza, de nuevo un ejemplo de heroísmo que maravilló hasta a los generales napoleónicos y que para Mantilla es "un asedio que pudo resistir, sangrienta y quizá innecesariamente, a juzgar por las terribles consecuencias que supuso para la población".
Sin duda los dos asedios de Zaragoza fueron de una extraordinaria violencia y terriblemente sangrientos, serían difícilmente comprensibles –y sin duda injustificables- desde el punto de vista actual, pero resulta banal analizar acontecimientos de 1808 desde una perspectiva actual sin más.
Explicaciones de El Prado
Puestos en contacto con el propio Museo, los responsables de El Prado han explicado a Libertad Digital y esRadio que los textos relacionados con Goya de la web corporativa del museo son "la Jefa de Conservación de Pintura del siglo XVIII y Goya" y "el Jefe del Departamento de Dibujos y Estampas", que es J.M. Mantilla.
El propio comunicado de El Prado aclara que el texto en cuestión es responsabilidad de José Manuel Matilla, "aunque todos los contenidos han sido consensuados también con Manuela Mena". Además, explica que "estos textos no requieren aprobación por nadie más, puesto que su redacción y/o supervisión corresponde a los mismos, como historiadores especializados en las colecciones a su cargo".
Por otro lado, Manuela Mena tiene otro texto en la propia web del museo sobre dos cuadros de Goya referidos a los mismos episodios históricos: La lucha con los mamelucos y Los fusilamientos del 3 de mayo.
Este texto señala algo que es evidente para cualquier observador de las obras, que en ellas "se hace evidente la violencia de ambas partes, que también le interesó en los Desastres de la guerra", pero no se entra en posteriores y más complejas valoraciones históricas.