El director de La Razón, Francisco Marhuenda, aseguró este jueves en el Foro de la Nueva Comunicación que su periódico no se plantea una fusión con ningún otro rotativo, pese a la "rumorología", y dijo que él no cree en este tipo de operaciones porque no son rentables, informa Servimedia.
Durante la conferencia que pronunció en esta tribuna organizada por Nueva Economía Fórum, Marhuenda garantizó que "no hay nada de nada" sobre una hipotética integración de La Razón con otro diario.
"No creo en ellas y por lo que me han dicho, no hay nada. Aunque a los periodistas nos encanta la rumorología y queda muy divertido hablar del ABC de La Razón o El Mundo de La Razón. Las fusiones no arreglan nada, no les veo ninguna utilidad. Son economías de escala pequeñas, aparte del coste de personal enorme que tendría", agregó.
Marhuenda aventuró que sólo sobrevivirán los medios que pertenezcan a grupos multimedia, y que los que apuesten sólo por Internet lo tendrán difícil. "Un periódico tiene que ser solvente, tener una empresa fuerte y bien gestionada detrás. Si no, acabas siendo arrastrado por cualquier crisis", ha declarado.
"Prudencia" con el pago
Preguntado en el coloquio posterior sobre la creación de muros de pago en la prensa digital, señaló que coincide con otros medios que observan con "prudencia" esta aventura: "Están muy bien como proyecto, pero es otro topicazo, porque el problema es que no se rentabiliza". Recordó que el New York Times lo ha puesto en práctica, pero, a pesar de su prestigio en todo el mundo, no ha superado aún el millón de suscriptores y sus ingresos por lo digital constituyen únicamente el 10% de la facturación total.
Marhuenda se enorgulleció de que La Razón haya regateado la crisis consolidándose entre las cabeceras "influyentes" del país y cerrando el año pasado con unas pérdidas de solo 1,6 millones de euros, en comparación con la enorme deuda de "miles de millones" de las antiguas pesetas que dijo que tienen otras empresas de la competencia.
Aseguró que La Razón se declara "sin complejos" como un periódico "de derechas" y es partidario de que los periódicos tengan ideología, no sectarismo, algo que destacó que se ve con normalidad en otros países.