La infanta Cristina no tiene previsto contestar a las preguntas de las acusaciones populares y de las defensas salvo la suya, según han adelantado fuentes próximas al caso.
Pese a todo, la expectación es máxima y unos 40 abogados ya prestan atención a la declaración de la infanta, entre los que representan a las acusaciones particulares y populares y los que defienden a los demás imputados.
Castro ha sido el encargado de comenzar el turno de preguntas. Él la citó a declarar como imputada en un auto dictado el pasado 7 de enero para que aclare si participó en presuntos delitos de fraude fiscal como copropietaria de la sociedad Aizoon y si blanqueó mediante gastos privados fondos públicos obtenidos de forma ilícita por su marido, Iñaki Urdangarin.
A continuación es el turno del fiscal Anticorrupción Pedro Horrach, seguido de las acusaciones particulares: la abogada del Estado que representa a la Agencia Tributaria y el que representa a la comunidad autónoma de Baleares.
Posteriormente, podrán formular preguntas las acusaciones populares, que son el sindicato Manos Limpias, el grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Valencia y el Frente Cívico "Somos Mayoría", aunque está previsto que la infanta no conteste. Tampoco lo hará cuando llegue el turno de los abogados defensores de la treintena de imputados en esta causa y finalizará con la propia defensa de la infanta Cristina.
Por si la comparecencia se alarga y el juez ordena recesos, se ha habilitado una pequeña sala para que la infanta pueda descansar en la secretaría del Juzgado de Instrucción número 7, contigua a la sala F donde será la declaración.