Tal día como hoy, 6 de febrero, pero de 2013, Libertad Digital contaba en su portada las palabras del senador del PP Luis Aznar al nuevo senador de EH Bildu Iñaki Goioaga. El popular le recordó que estaba sentado entre los escaños donde antes lo hicieron varios asesinados "por sus amigos" de ETA, y le anunció que sin condenar el terrorismo y arrepentirse del daño causado sería "un paria" en la cámara.
El PSOE criticó a Luis Aznar y su rechazo a la presencia de Goioaga en la Cámara Alta. El socialista Enrique Cascallana dijo que esos argumentos "no ayudan" a la reconciliación que necesita el País Vasco. Días antes fue el alcalde socialista de Baracaldo el que defendió el nuevo nombramiento del proetarra de EH Bildu.Tontxu Rodríguez defendió el derecho del parlamentario de poder "hacer su trabajo como le corresponda".
Tras conocerse la designación de Goioaga como senador, un exterrorista de ETA, en libertad condicional desde 1998 y que fue expulsado de la banda en 1994 por abogar por el fin de la violencia, aportó datos sobre la labor que habría desempeñado Iñaki Goioaga dentro de la estructura de la banda. En un artículo titulado "De comisario político de ETA a senador de España" aseguró que "desde que entré en la cárcel ya me pusieron al día de que era él, el abogado de Gestoras que mandaba en el colectivo". Añadió que "después, con el tiempo, ya fui viéndolo con mis ojos que este elemento era quien movía los hilos entre los presos y ETA".
Gracias a una denuncia de UPyD, la Fiscalía de la Audiencia Nacional pidió al juez Gómez Bermúdez que tomara declaración como imputado al abogado Iñaki Goioaga al considerar que debía ser investigado por un delito de integración en organización terrorista y que practicara "cuantas actuaciones sean necesarias" para determinar si formó parte de ETA.
Recientemente Goioaga ha sido noticia después de que la Guardia Civil detuviera a ocho dirigentes de la estructura de ETA destinada a transmitir instrucciones de la dirección de la banda terrorista a sus presos. Ante la sospecha de que pudieran haber escondido material en el despacho del senador, la Guardia Civil acudió al inmueble para registrarlo. Pero se encontró con la dificultad añadida de que pese a que Goioaga se encontraba en las instalaciones del bufete de abogados cuando llegaron los agentes, éste impidió que su despacho fuera registrado alegando su condición de aforado.
Al día siguiente el despacho pudo ser registrado y las sospechas de los agentes de que los detenidos habían guardado allí abundante material comprometido se confirmaron durante el registro. Los guardias civiles abandonaron el despacho del senador con varias cajas de material, entre los que había varios discos duros, dispositivos pendrive y abundante documentación.