La Agencia Tributaria (Aeat) ha abierto un nuevo procedimiento inspector sobre Aizoon, la sociedad que la infanta Cristina e Iñaki Urdangarín comparten al 50 por ciento, a fin de comprobar si a partir del año 2009 la empresa ha cumplido todas sus obligaciones tributarias, según han informado fuentes de la investigación a Europa Press.
En concreto, según han precisado las mismas fuentes, se trata de un procedimiento administrativo impulsado al margen de las investigaciones penales del caso Nóos, y cuyos resultados no afectarían a la instrucción de esta causa a no ser que Hacienda detecte indicios de delito fiscal durante 2009 y siguientes.
De este modo, la AEAT investigará los hechos con relevancia tributaria que no han sido declarados o sí fueron tributados pero de forma incorrecta, de acuerdo a lo establecido por la Ley General Tributaria.
En caso de detectarse anomalías, el fisco procedería a regularizar la situación tributaria mediante la práctica de una o varias liquidaciones, o pondría en conocimiento del juez la posibilidad de que se hubiera defraudado a Hacienda por encima de los 120.000 euros -cifra a partir de la cual está tipificado el delito fiscal-.
Fue el pasado 25 de enero cuando una de las inspectoras de Hacienda que prestaron declaración ante el titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Palma, José Castro, explicó que había incoado este procedimiento inspector a fin de detectar irregularidades administrativas en materia fiscal a partir de 2009.
Para ello, se analizarán los libros, ficheros, facturas, justificantes y asientos de contabilidad de Aizoon con el objetivo de averiguar de qué forma ha tributado durante estos últimos años al IRPF o al impuesto de sociedades. Así, en caso de que deba regularizarse algún aspecto, se llevará a cabo una propuesta de liquidación, mientras que si la AEAT considera que todo está correcto, las declaraciones se transformarán en acto definitivo.
Hasta ahora, la instrucción del caso Nóos ha determinado que Urdangarín utilizó Aizoon como pantalla para defraudar a Hacienda, si bien desvincula a su mujer de las presuntas irregularidades. En uno de los numerosos informes que ha aportado a la causa, la AEAT desgrana los servicios que por 1,6 millones de euros facturó el Duque a través de la anterior sociedad, a pesar de estar "íntima e indisolublemente vinculados a la personalidad del señor Iñaki Urdangarín", a fin de poder beneficiarse de un tipo impositivo inferior en la declaración del IRPF.