El Ministerio de Defensa continúa con su política de apoyar a la industria española del sector en sus proyectos de expansión internacional. Un nuevo ejemplo de ello ha acontecido este lunes, en el que el que el secretario de Estado de Defensa, Pedro Arguelles, ha acompañado a la ministra del ramo de Sudáfrica, Nosiviwe N. Mapisa-Nqakula, durante sus visitas a las instalaciones del consorcio europeo Airbus y de la española Indra.
La primera de las visitas tuvo lugar en la fábrica de San Pablo, en Sevilla, donde se encuentra la línea final de ensamblaje de los aviones de transporte militar A-400M y C-295 del consorcio europeo. Una visita con cierto morbo, pues Sudáfrica había encargado hasta ocho aeronaves del costosísimo A-400M y que decidió cancelar su pedido -el único, por ahora- debido al retraso del programa y al sobrecoste final del avión.
Tras esta visita, el número dos del departamento de Pedro Morenés acompañó a la ministra sudafricana hasta la sede de Indra en Madrid, uno de las empresas españolas más punteras en lo que a industria militar se refiere.
Como colofón a su visita a España, Nosiviwe N. Mapisa-Nqakula se entrevistará este martes en Madrid en la sede del Ministerio de Defensa con el ministro español, Pedro Morenés, minutos antes del mediodía.
Estas gestiones del secretario de Estado de Defensa, Pedro Arguelles, se producen semanas después de que el Gobierno aprobase el Real Decreto de medidas urgentes de liberalización del comercio y determinados servicios, que regula el apoyo a la exportación de material de defensa por el Ministerio de Defensa.
El mismo incluía medidas para apoyar la internacionalización de las empresas españolas del sector de la Defensa y, en concreto, articula la posibilidad de celebración de un contrato entre el Gobierno de España y un Gobierno extranjero, en virtud del cual, el Ministerio de Defensa, en nombre y representación, y por cuenta y riesgo del citado Gobierno extranjero, gestiona la compra de un determinado material o tecnología de defensa.
Según informó el departamento de Pedro Morenés tras la aprobación del mismo, "la posibilidad de celebrar acuerdos Gobierno a Gobierno había sido hasta ahora un elemento de competitividad discriminatorio para las empresas españolas en la mayoría de los concursos internacionales. Son muchos los Gobiernos que exigen, como requisito indispensable, acuerdos con el Gobierno del país de origen, depositando en éste la gestión de los programas en todas sus fases hasta la entrega del material".