La semana pasada el Ministerio de Educación anunció que no se reduciría el número de erasmus españoles con el nuevo programa que ha puesto en marcha Bruselas, Erasmus +. Para ello, explicó la secretaria de Estado, se crearían dos bolsas de movilidad: por un lado, las financiadas íntegramente por Bruselas y, por otro, las costeadas por su departamento. A las primeras se podrían acoger 30.000 estudiantes y a las segundas, 10.000. De esta manera, se mantendría el número -aproximado- de 40.000 alumnos, que son los que de media han disfrutado este curso del programa.
Distintos requisitos y dotación económica
Sin embargo, los requisitos que se pedirán a unos y otros no serán los mismos. Pero tampoco la dotación económica. Los 10.000 alumnos que disfruten de una beca del ministerio deberán acreditar un buen rendimiento académico, un nivel alto de inglés (el B2), tener el 60% de los créditos aprobados. No obstante, también disfrutarán a su vez de mayores cuantías económicas: los que cumplan con estos criterios serán seleccionados y tendrán 100 euros más al mes que los que obtengan la beca de la CE: 250 euros de media para los españoles que obtengan la ayuda de Bruselas; 350 euros para los del ministerio.
Además, si el nivel de vida del país de destino es alto, la ayuda puede ser de hasta 400 euros. Los alumnos con rentas bajas obtendrán 100 euros adicionales.
Para los que obtengan la beca de la CE, la secretaria de Estado ya explicó que ésta había establecido una horquilla de entre 200 y 400 euros al mes y que España se había situado en esa cantidad media para todos los universitarios de 250 euros. Los alumnos de rentas bajas contarán con 100 euros adicionales, al igual que quienes realicen prácticas. Los estudiantes precedentes de regiones periféricas, como Canarias, recibirán entre 650 y 750 euros mensuales.
El alumno deberá especificar su preferencia
Los estudiantes deberán especificar cuando entreguen su solicitud a qué beca quieren acogerse preferentemente. Si no son seleccionados en la primera, podrán optar a la segunda. Para ello, se tendrá que agilizar el proceso, explicó la secretaria de Estado, Montserrat Gomendio. "Ningún alumno va a quedarse fuera del programa Erasmus si muestran su preferencia por una de las becas del ministerio", ya que "también tendrán posibilidades de optar por las ayudas financiadas por la UE", aseguró la secretaria de Estado, que estuvo acompañada por el director adjunto de Educación y Cultura de la Comisión Europea, Jordi Curell, y el secretario de Estado de Servicios Sociales e Igualdad, Juan Manuel Moreno, en la presentación que tuvo lugar en la Biblioteca Nacional.
La 'número dos' de Educación explicó también que esta "bolsa adicional" de erasmus (la del ministerio) va a distribuirse de forma equitativa (20%) entre las cinco áreas de conocimiento: Artes y Humanidades, Ciencias, Ciencias de la Salud, Ciencias Sociales y Jurídicas, Ingenierías y Arquitectura.
Estancias más cortas y 'Erasmus Mundus'
Eso sí, como ya explicaron la semana pasada, las estancias se acortarán para adecuarse a lo que ya hacen la mayoría de los países europeos: por norma, ya no serán de un curso entero fuera sino que se reducirán a un semestre. Aunque eso no quiere decir que, en los casos que las universidades de destino lo consideren, la experiencia en el extranjero se pueda alargar; serán ellas las que lo financien. Para ello, las instituciones van a contar con doce millones de euros, unos siete millones más que en ediciones anteriores
Dentro de Erasmus + también se desarrollará un programa dedicado a los másters, bajo el nombre de 'Erasmus Mundus', que consiste en que los estudiantes cursen un máster en dos o tres países y cuyas becas financian la totalidad de los gastos. Se reparten de la siguiente forma: 4.500 euros mensuales para estudiantes europeos y 9.000 para los no europeos.
"Se flexibiliza que cada estudiante vaya a realizar varias estancias dentro del nuevo Erasmus +, dentro de los distintos ciclos, ya no sólo dentro del grado sino también del máster y doctorado", subrayó la número dos de Wert.
Por su parte, el director adjunto de Educación y Cultura de la Comisión Europea indicó que con el nuevo programa europeo para el periodo 2014-2020 no sólo va a suponer un cambio en cuanto al aumento de movilidades sino también en la "calidad" de las mismas. Según dijo, se va a exigir "mayor compromiso" a los estudiantes, las universidades de origen y las de destino, a través de contratos.