Consuelo Ordóñez, hermana de Gregorio Ordóñez, concejal del PP asesinado por ETA, ha sido reelegida este sábado presidenta de Covite en la asamblea general ordinaria que ha tenido lugar en San Sebastián. En ella, también se ha acordado su implantación estatal, según ha informado el colectivo en un comunicado.
La reelegida presidenta volverá, de este modo, a dirigir el Colectivo de Víctimas del Terrorismo en el País Vasco con el mismo Equipo Coordinador, integrado por Maite Pagazaurtundúa, Antonio Recio, Ana Velasco, Carmen Borrajo, Cristian Matías, Laura Martín, Regina Otaola y Rubén Múgica. Asimismo, se incorpora a la directiva Juan de Dios Dávila, hermano de Fidel Dávila, asesinado por ETA.
La participación en la asamblea ha rozado el 40 por ciento y no se han presentado candidaturas alternativas a la que encabezaban Consuelo Ordóñez y Maite Pagazaurtundúa. De un total de 670 socios que integran Covite (250 más que a finales de 2012), han participado 172. Todos los votos emitidos ante notario han sido favorables a la gestión del equipo de Ordóñez y a la reelección del Equipo Coordinador que dirigió Covite en 2013.
Durante la celebración del acto, los asistentes han agradecido al Equipo Coordinador la labor desarrollada por el Colectivo durante el último año y han aplaudido la hoja de ruta que se prevé desarrollar en el presente ejercicio.
Entre lo acordado en la asamblea general destacan como novedades el hecho de que Covite incorpore a sus estatutos un Código Ético y acuerde su implantación en el Estado. "El ámbito territorial en el que Covite desarrollará principalmente sus funciones comprende todo el territorio nacional de España, con especial dedicación a la Comunidad Autónoma del País Vasco", señalan los nuevos estatutos.
Los descontentos
Durante la asamblea y antes de que tuvieran lugar las votaciones, un grupo de socios ha impugnado la constitución de la misma a través de un escrito mecanografiado y "preparado antes de que se constituyera". "En el mismo se señalaba que los socios que aparecen en el escrito impugnan el quórum por el mismo motivo formal por el que el año pasado ese mismo grupo de socios presentó una demanda de impugnación ante el juzgado, demanda de la que desistieron ayer, 24 de enero", ha señalado Covite, que ha añadido que "el documento albergaba cerca de 30 nombres, pero no sus firmas".
En este sentido, el colectivo ha advertido de que dos socios que habían sido incluidos en ese escrito de impugnación han manifestado, ante el notario, que "no tenían conocimiento de que sus nombres iban a ser utilizados para impugnar la asamblea".
Este grupo de socios ha abandonado la asamblea antes de su finalización y Jorge Mota, uno de sus portavoces, ha anunciado que alrededor de dos centenares de socios tienen previsto darse de baja del colectivo por discrepancias con la dirección. Por su parte, desde Covite han aclarado que, durante el presente mes de enero únicamente se han registrado una decena de bajas, "algunas de ellas por defunción".