Como en toda ofensiva parlamentaria, la escalada tiene un punto álgido acompañado por una salida de tono. En esta ocasión, el placaje parlamentario contra Alberto Ruiz Gallardón por el anteproyecto de la nueva ley del aborto llegó al clímax de la mano de la diputada de la Izquierda Plural, Ascensión de las Heras.
En la interpelación al ministro de Justicia, al término de la Sesión de Control, la diputada comunista hizo suyas las palabras de un poema de Graciela Robledo para concluir su ofensiva contra Gallardón:
"Apelaré esa ley que no tiene vigencia en mi cuerpo; que me excomulga, me proscribe, me desaparece; con los muslos, con el pubis, con los brazos, con las venas, con el cuello, con las amígdalas, con el iris, con la cornea, con las uñas, con las rodillas. ¡No! Apelaré. Apelaré con las tetas, con el puño, con los pies, con las orejas, con las pestañas, con la espalda. Apelaré en pasado y en futuro. Del derecho y del revés. No se equivoque señor ministro, las mujeres apelaremos".
En el turno de réplica, el titular de Justicia quiso completar el poema: "¡Qué bonito hubiese sido, señora De las Heras, si esa poesía hubiese terminado con un 'apelaré a defender el derecho de los más débiles; apelaré a defender la vida'". Ovacionado por la bancada del PP, Gallardón le animó "a que la construya usted así", aunque dejó bien claro que no pretende "convencer a nadie".
Lejos de recular, el ministro citó las conclusiones de Naciones Unidas en relación a la supresión de los supuestos por discapacidad en la ley del aborto, y añadió que "este anteproyecto de ley no da la espalda a las mujeres, pero tampoco mira para otro lado en la protección que la Constitución hace de los derechos del concebido".