Navarro cede a la presión nacionalista y no expulsa a los diputados rebeldes

Finalmente, el secretario general del PSC no ha cumplido su amenaza de expulsar del partido a los diputados que rompieron la disciplina de voto, según informa El Periódico de Catalunya. Pere Navarro ha cedido a las presiones de los díscolos y de una parte de su partido y ha limitado el castigo a apartarles de sus cargos en las comisiones parlamentarias.

Joan Ignasi Elena deja de ser portavoz de la Comisión de Cultura, Marina Geli deja la portavocía la Comisión de Salud y Núria Ventura ya no ejercerá este mismo cargo en la comisiones de Infancia y de Peticiones. Así lo ha decidido la dirección del grupo del Parlamento catalán, reunida toda la mañana en la cámara al día siguiente de que la Comisión de Garantías del PSC ya suspendiera cautelarmente a los tres diputados de sus cargos dentro del partido, pero no expulsarles.

En la marcha atrás ha influido el hecho de que los diputados se hayan negado rotundamente a renunciar al acta con lo que, de ser expulsados del Grupo Parlamentario del PSC, éste se quedaría con tres diputados menos y pasaría a ocupar el cuarto lugar en la Cámara catalana, por detrás del PPC.