El Mundo abre con la nueva polémica en torno a la declaración de la infanta. Paseíllo sí, paseíllo no, esa es la última cuestión. "Gallardón presiona para que la Infanta no dé estos 70 pasos". "El ministro de Justicia, con el apoyo de Aguirre, pide que no haga el paseíllo y los demás partidos reclaman que se la trate como a cualquier otro". A Pedro J. se la refanfinfla, y mira que es raro que a Pedro J. se la refanfinfle algo. "Tan correcto es que el juez decano de Palma decida que la infanta haga el paseíllo cuando acuda a declarar el 8 de febrero como lo contrario". Lo que le parece feo es que Gallardón meta las narices "mostrándose partidario con toda claridad de dar un trato privilegiado a la hija de los Reyes (...) Ayer le hizo un flaco favor a la infanta". Federico Jiménez Losantos está por el paseíllo con rotundidad. Empieza zurrando la badana a Gallardón. Quiere "disimular el mayor patinazo de su larga y onerosísima carrera política " y "se ha sacado de la manga dos trolas que ofenden a la inteligencia y dejan en ridículo al ministro". "Dice que esa declaración forzosa es un gesto voluntario" y "añade que ha renunciado al derecho a recurrir. Qué jeta". Y eso de ahorrarle el paseíllo a la peque del Rey ni hablar del peluquín. "A mí el paseíllo me parece infame, pero o lo cambian para todos o para nadie. Si lo hicieron los demás imputados debe hacerlo la imputada Borbon. En andas, a la sillita de la reina o a hombros del ministro, pero como los demás", no te amuelas.
Manuel Jabois está con Federido. "El gobierno ha empezado a velar porque la infanta no tenga que superar un trago amargo, que es la exposición a los ciudadanos (...) La obscenidad de evitárselo sólo a la infanta, además de poco pudor cortesano, revela escasa altura de miras: si hay profesionales de recibir el calor del pueblo son los Borbón. Tras una vida paseando entre ovaciones pueden demostrar ahora que lo hacía por deber institucional, no porque les regalasen los oídos".
Victoria Prego opina todo lo contrario. Si entra a pie "el público tendrá la ocasión de insultarla a placer, tocar el tambor, hacer sonar silbatos, colgar ristras de chorizos y toda la parafernalia que dé satisfacción a un pueblo airado". Oye, ¿y un puesto de merchandising? Bolsa de escupitinajos a un euro, pack completo con tomate incluido a dos... La infanta "no es una española más", dice por si no lo habíamos notado, "es la hija del Rey". "Si fuera una ciudadana cualquiera acudiría a declarar sin que hubiera una sola persona en la calle para insultarla" porque "toda la gresca que previsiblemente se organizará por ser quien es, no por lo que haya hecho" y "esa es una pena añadida que no padecen todos los demás españoles". "Si se quiere tratar a la infanta como a todos los españoles, no debe hacérsele pasar por lo que no pasan los miles de ciudadanos que cada día acuden imputados a los juzgados". Que se lo digan a la Pantoja que le rompieron el vestido, por poner un ejemplo.
También cuenta El Mundo en portada que "Ortega Lara abandera un nuevo partido frente al PP y al PSOE". Pedro J. se pregunta "qué hemos hecho mal para que Ortega Lara dé este paso". "En cualquier otro país, Ortega Lara sería un héroe nacional " un "emblema del sistema democrático". "PP y PSOE deberían haber puesto todo de su parte para tenerle cerca y, sin embargo, cualquiera diría que es un estorbo para ambos".
El País hizo ayer los deberes con Rajoy y hoy vuelve con el raca-raca del aborto. "El PP se enroca en una defensa a ultranza de la ley del aborto". Burgos le da una alegría. "El alcalde de Burgos aparca su bulevar por la presión vecinal". "La sonrisas volvieron anoche al barrio Gamonal", relata Marina Gómez-Robledo. Y el periódico que va de serio y circunspecto tiene un momento de debilidad marujil y destaca en portada: "Hollande: 'No es el momento de hablar de mi vida privada'. El presidente francés admite dificultades con su actual pareja". Hoy, al fin, llega el editorial que le negaron ayer a Rajoy. "Un éxito de Rajoy", lo titulan, tirando la casa por la ventana. "España ha dejado de ser la preocupación que representaba para EEUU en plena crisis", subtitulan plagiando descaradamente al presidente. Pero ahí se queda la cosa, porque en el texto se van por los cerros de Úbeda para racanearle elogios. Menos mal que la gente sólo lee los titulares.
"Rajoy: 'Con un poco de crecimiento veremos creación de empleo'", titula en portada La Razón. Marhuenda se ha dado cuenta de que ayer fue un poco borde con Rajoy y hoy se presenta para subir nota. "Excelente balance", titula el editorial. Ahí te ha ganado El País, Marhuenda, lo siento. La visita "ha cubierto con creces los objetivos previstos, el viaje del presidente sólo puede catalogarse como un éxito (... ) El cara a cara entre Mariano Rajoy y Obama fue singularmente cercano, cordial y fructífero". Bien, eso está mucho mejor.
"El alcalde de Burgos paraliza las obras de Gamonal tras los disturbios" y "por seguridad", dice el periódico de Planeta siempre dispuesto a salvarle el pellejo al PP. Alfonso Merlos, sin embargo, no se anda con gilipolleces. "¡Claro que los ciudadanos no tienen que estar calladitos y en casa hagan lo que hagan los políticos". Pero "¡Claro que sí! En muchas ocasiones defender el imperio del Estado de Derecho significa sacar la porra y emplearse a fondo". Bien dicho, Alfonso, que hay mucho memo suelto.
ABC también abre con los éxitos de Rajoy en las Américas. "Rajoy invita a EEEUU a invertir en una España pujante y sana". Podía haber añadido algo de jamón y unos vinitos, el tío sieso. Seguro que hubiera sido mucho más convincente. ¿Es que no estaba por allí Arias Cañete? El periódico de Vocento no piensa dorarle la píldora al PP y atiza al alcalde de Burgos un leñazo de cuidado. "El alcalde de Burgos se rinde a la presión violenta y para las obras". Los columnistas también se meten de lleno en el paseíllo de la discordia. Jaime González está por el sí y le pide a la infanta "que encare esa rampa de 30 metros con la dignidad propia de quien ha de ser consciente de que su figura lleva aparejada un 'juicio paralelo': una cruz en forma de reproche social que hay que soportar, precisamente, por ser la hija del Rey" como soportó Jesucristo la suya. Ya estoy viendo a la infanta haciéndole un corte de mangas. ¡Tu padre, guapo! David Gistau apuesta por el no. "Uno, que considera oportuna la imputación de la infanta, detesta que estas cosas se conviertan en una catarsis de muchedumbres, en un aliviadero de rencores sociales". Y tiene la sospecha, y él los conoce bien, que los políticos que apoyan el paseíllo lo hacen "como si temieran defraudar un apetito de odio popular en un momento en el que el sistema sufre un complejo de culpa, cuando no un miedo insuperable, según el cual a la ira de la calle no hay que negarle nada. (…) Es carnaza humana, como la que arrojan a los zombis en The Walking Dead para ganar tiempo de huida". Me dejas de piedra, David, qué canallas.
"Abascal y Ortega Lara crean un partido para competir con el PP", anuncian. "Tiempo le ha faltado a Vidal Quadras- siempre alternativo, salvo para mantener su poltrona en el parlamento europeo, actividad que desarrolla desde la más pura ortodoxia- para arremeter contra el PP...", dicen. De Ortega Lara no dicen nada.
La Vanguardia viene en plan Sálvame impreso y abre a todo trapo con el affaire francés. "Hollande: de silencio privado y recorte publico. El presidente admite su crisis de pareja en el día que anuncia un ajuste de 50.000 millones" -lo del recorte es para disimular-. "Reconoce que vive momentos dolorosos, pero elude decir si Trierweiller es aún primera dama". Mira qué porterilla se nos ha vuelto el periódico exindependentista.