Carmen Castilla, elegida secretaria general de UGT-A

La actual secretaria de Políticas Sociales e Igualdad de UGT-A, Carmen Castilla, única candidata a ser secretaria general del sindicato, ha sido elegida nueva líder del sindicato en Andalucía.

Ha sido elegida secretaria regional por 98 votos a favor, el 83% de los emitidos, en un comité extraordinario convocado tras la dimisión de Francisco Fernández por la investigación judicial por un presunto desvío de fondos.

Informaciones confidenciales que circulan por UGT Andalucía revelan que Carmen Castilla, natural de Écija y militante activa del Partido Socialista, tuvo una fuerte bronca con el PSOE de su localidad e incluso llegó a fundar otro partido, Partido Socialista Ecijano Independiente (PSEI), del que llegó a ser concejal y portavoz en el Ayuntamiento de Écija. Posteriormente, el PSOE maniobró para que la nombraran jefa de enfermería del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, cargo directivo a dedo. En julio de 2010 fue nombrada directora de Enfermería y Atención al Ciudadano del Hospital Virgen Macarena, un cargo de libre designación del SAS.

En la actualidad milita en el PSOE de Cerro Amate, un distrito de Sevilla. Tras su bronca con el exalcalde socialista de Écija, existió la impresión general de que Castilla obedecía la línea oficial del PSOE Andalucía, con la que hubo en su momento una profunda reconciliación. En sus tuits, demuestra que su perfil es mucho más político que sindical.

Propuesta por la FSP

Que haya sido el Consejo Regional de la Federación de Servicios Públicos -FSP- el que ha acordado proponer a Castilla como candidata en este congreso, según indicó en nota de prensa esta federación, demuestra que un día antes de la celebración del Comité Extraordinario anunciado por el dimitido secretario general Francisco Fernández Sevilla, el consenso no ha sido posible por la oposición de las bases organizadas a un "apaño".

El secretario general de FSP UGT-A, Antonio Tirado Blanco, relacionado con todos los dirigentes implicados en el escándalo de las facturas falsas y las desviaciones de subvenciones, ha explicado que se han mantenido diferentes reuniones con los organismos del sindicato con vistas a encontrar una solución consensuada para el Comité Extraordinario. A su juicio, Carmen Castilla "encaja en el perfil adecuado tal y como se han ido planteando las situaciones", y confían en "lograr un consenso adecuado para el Comité Extraordinario de UGT-A".

Castilla es diplomada en Enfermería y licenciada en Derecho y en Psicología por la Universidad de Sevilla. Posee un Máster en Salud Pública y Gestión Sanitaria por la Escuela Andaluza de Salud Pública y fue concejala en el Ayuntamiento de Écija entre 2003 y 2007 por Independientes Ecijanos (PSEI). Como se ve, un perfil profesional y académico superior al de la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz.

¿'Operación Susana 2'?

Al igual que los socialistas han intentado soltar lastre en el caso de los ERE fraudulentos mediante las dimisiones de Manuel Chaves y José Antonio Griñán y el nombramiento como presidenta de la Junta de Susana Díaz, ahora UGT ha mirado dentro de su ejecutiva hasta dar con el perfil más joven e inmaculado respecto al escándalo de las facturas falsas. Es la interpretación que da El Mundo.

Carmen Castilla está desvinculada formalmente de la polémica gestión encabezada por el antiguo secretario general de los ugetistas andaluces Manuel Pastrana, aunque pertenecía al equipo íntimo del dimitido Fernández Sevilla.

La maniobra tiene el sello de un afín a Pastrana: el secretario general de la FSP de UGT-A, Antonio Tirado, que criticó abierta y duramente a la ejecutiva federal por sus "presiones" para forzar la dimisión de Francisco Fernández Sevilla como secretario general. La federación crítica más influyente, la del Metal, Construcción y Afines -MCA, con nueve votos-, ha decidido apoyar finalmente a la candidata oficialista.

Ya hay quien da por nombrada a Carmen Castilla: sólo necesita 80 votos si asisten todos los miembros al Comité Extraordinario, pero está por ver que las bases del sindicato se conformen con echar tierra encima de los escándalos sufridos y que permiten que sigan en el mando sindical los que han conducido a UGT a la ruina, de dinero, de imagen y de prestigio moral.