La decisión del juez Castro de imputar a la infanta Cristina, conocida este martes, sólo cuenta con el apoyo de una de las acusaciones populares, la ejercida por el sindicato Manos Limpias.
Ni la Abogacía del Estado, ni la Fiscalía Anticorrupción ni siquiera el exsocio de Urdangarín, Diego Torres, pidieron al instructor del caso Nóos que imputara de nuevo a la infanta por la actividad irregular de Aizoon, empresa de la que era copropietaria al 50 por ciento con su marido el duque de Palma. A estos informes se sumaban los de las defensas de Urdangarín y su esposa que obviamente se oponían a la imputación de la misma.
De los informes registrados en el Juzgado Número 3 de Palma después de que el juez Castro preguntara a las partes sin duda el más beligerante fue el emitido por el fiscal Pedro Horrach que sigue sin ver indicios contra Cristina de Borbón y Grecia.
Horrach arremete contra Castro
En su escrito, el representante de Anticorrupción llegaba a decir al juez que "es un principio básico del Derecho Penal que no se puede imputar a nadie por lo que es, sino por lo que ha hecho".
Horrach criticaba además el hecho de que José Castro haya desarrollado durante los últimos meses "una intensa actividad investigadora centrada exclusivamente en la mercantil Aizoon y en los gastos personales imputados a doña Cristina de Borbón", sin que haya utilizado el mismo celo investigador, "en los mismos términos de intensidad", a otras mercantiles del conglomerado Nóos participadas por Ana María Tejeiro, mujer de Torres.
Además, el fiscal quería que se abriera una investigación contra el responsable del sindicato de técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) a efectos de dirimir las posibles responsabilidades penales por haber acusado de falsear datos fiscales a los inspectores de la Agencia Tributaria encargados de analizar las operaciones económicas de Aizoon y sus socios.
Torres tampoco pide la imputación
Si bien la postura de Horrach era previsible, más sorprendente fue la adoptada por el exsocio de Iñaki Urdangarin al frente del Instituto Nóos, Diego Torres. En un extenso escrito recalcó que no pretende "ni por asomo" la imputación de la infanta Cristina, si bien abogó por que ésta pueda dar su versión de los hechos como ha sucedido con otros encausados y pueda respetarse, de este modo, "el principio de igualdad que proclama la Constitución Española en su artículo 14".
"Sinceramente, a la desazón que seguramente acucia a la esposa de Iñaki Urdangarin debe ponerse coto y permitirle que al menos pueda dar su versión", proclamaba la defensa de Torres quien siempre denunció desigualdad de trato entre su esposa, Ana María Tejeiro, y Cristina de Borbón.