El presidente de la Generalidad Valenciana, Alberto Fabra, se ha preguntado si los dirigentes populares que han mostrado discrepancias con decisiones del Gobierno como la reforma de la Ley del Aborto serán "capaces" de alzar la voz en el comité ejecutivo nacional que el PP celebra el miércoles
Fabra se ha pronunciado en estos términos durante un desayuno informativo al ser preguntado sobre su opinión por las discrepancias mostradas por algunos dirigentes populares sobre la reforma de la Ley del Aborto y sobre si iba a dar libertad de voto a sus diputados en esta votación.
"Estas cuestiones se deben debatir donde se genere la reflexión interna", ha apuntado, a la vez que ha recordado que mañana se celebra el comité ejecutivo nacional del PP. "Vamos a ver si aquellos que han levantado la voz sobre algunas decisiones son capaces de alzarla en un comité ejecutivo", ha advertido Fabra.
Preguntado por si esos dirigentes tendrían miedo al presidente del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy, Fabra ha contestado que no es "cuestión de miedo" sino de que "algunos tienen mucha facilidad para hacer declaraciones fuera de los principios de lealtad, compromiso y defensa de valores que representa el partido".
En su opinión, esas voces discordantes "quieren quedar bien con otros que están apoyando a su gobierno y no con aquellos que le están votando". Fabra ha asegurado que los diputados "siempre" tienen libertad de voto y que ésta "va en función del compromiso que tienen hacia el partido y los ciudadanos".
"Como se ha demostrado en otras ocasiones, aquí el PP funciona como una piña y lo va a seguir haciendo porque el compromiso está hacia todos", ha añadido. Según el presidente del PP valenciano, "claro que hay momentos de reflexión y de discrepancias a nivel interno y son muchas las veces" que hay que "debatir asuntos" que luego se trasladan a los ciudadanos.
"Pero al final somos un proyecto, un partido y todos tenemos que reflejar una intención clara de lo que es un proyecto destinado a los ciudadanos y con ideas claras y conceptos definidos, siempre en función de los principios y valores que representan unas siglas", ha concluido Fabra.
Herrera, en contra de la norma
Por su parte, el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, ha abogado por que se escuchen "opiniones sensatas" sobre la reforma de la ley del aborto como las expresadas por los alcaldes de Zamora y de Valladolid, de su mismo partido.
El presidente de la Junta y del PP en Castilla y León se ha referido así, en declaraciones a los periodistas, a la opinión de la alcaldesa de Zamora, Rosa Valdeón, y del alcalde de Valladolid, Francisco Javier León de la Riva, que no coincide con la reforma planteada por el Gobierno.
"Debate no", dentro del partido, ha comentado Herrera, sino "expresión de una preocupación extraordinariamente sensata", por parte de "dos personas de reconocido sentido común".
Juan Vicente Herrera ha recordado que ambos son médicos de profesión, lo que añade "cierta autoridad" a la preocupación que han manifestado y que el presidente ha asegurado que comparte.
El presidente ha recalcado que comparte las reflexiones de Valdeón y De la Riva, en "una cuestión que no es fácil".
Herrera ha agregado que el anterior Gobierno del PSOE, pese a que no estaba en su programa electoral, reformó "unilateralmente" la ley sobre un asunto que "la sociedad había pacificado" desde 1985.
Al respecto, ha subrayado que el Tribunal Constitucional ya se ha pronunciado sobre "el equilibrio" que debe existir entre el derecho a la vida, incluso del concebido pero no nacido, y el aborto en "situaciones que en ningún caso son fáciles ni de puro capricho".
El presidente ha expresado su "especial comprensión" hacia esos casos, pero "sin olvidar el derecho a la vida", a la vez que ha recordado que el Constitucional aún no se ha pronunciado sobre el recurso presentado por el PP contra la anterior reforma socialista.
Al respecto, se ha mostrado partidario de "esperar a conocer la doctrina" de este tribunal, aunque ha destacado que la reforma del actual Gobierno del PPiba en su programa electoral, respaldado por mayoría absoluta en las urnas, "guste o no".
Juan Vicente Herrera ha aludido a los connotaciones "éticas y religiosas" que tiene el aborto, de las que ha dicho que personalmente no se desprende, aunque sus declaraciones se ciñen a su "responsabilidad política".