La Defensora del Pueblo, Soledad Becerril, ha declarado en una entrevista concedida a ABC que la foto que los etarras se hicieron en el acto del sábado en Durango, así como la propia reunión, "son una exaltación de los terroristas, de los que han cometido atentados terroristas", y que "el juez sabrá lo que hace".
Becerril está segura de que las víctimas y sus familias, al ver la imagen, "van a revivir el dolor": "Es herir de nuevo a las víctimas y a sus familias. Los presos etarras no merecen estar libres ni recibir un trato como los demás. Ni lo que dicen ni lo que hacen es aceptable".
La Defensora del Pueblo no ve en el ánimo de los terroristas "pedir perdón", y sobre la petición al Gobierno de información sobre la forma en que se ha aplicado la sentencia del TEDH que deroga la doctrina Parot, afirma: "Ha sido un trámite normal. Es un asunto muy grave y de enorme trascendencia que a mí, personalmente, me ha conmovido. No es, como he escuchado, que iniciemos una investigación. Es una actuación de oficio".
Pese a que cree que el Gobierno hizo "una defensa muy buena" de la doctrina Parot, Becerril se pregunta "si podría haberse ejecutado caso por caso, haberse aplicado de otra manera, puesto que esta no es una sentencia piloto que deba aplicarse de un modo mimético a todas las personas que estaban aproximadamente en una situación similar a la persona recurrente, Inés del Río".
Finalmente, la Defensora del Pueblo opina que, en este asunto, debe haber "vencedores y vencidos", y señala que "el final de esta banda" debe ser la "entrega de las armas y su disolución".