La Secretaria de Estado de Comunicación ha tomado la decisión unilateral de acabar con el tradicional pacto entre los periodistas para preguntar al presidente del Gobierno. Esta fórmula se llevaba a cabo cuando Mariano Rajoy recibía a algún mandatario internacional o viajaba al extranjero; en estos casos, la prensa española solo tiene opción a dos preguntas y se ponían de acuerdo sobre el contenido de las mismas y quienes hacían de portavoz.
Este jueves, Carmen Martínez Castro anunció que el formato -vigente durante los diez últimos años- no se volverá a producir. A partir de ahora, los periodistas que quieran preguntar se apuntarán a una lista y será el gabinete de la Moncloa el que decida qué informador tomará la palabra. La secretaria de Estado aseguró que se hará con "equidad" y pidió un voto de confianza.
Una decisión que no contó con el apoyo de la mayoría de periodistas. El pacto se rompió hace unas semanas porque el corresponsal del diario ABC explicó que la dirección de su medio no lo compartía. La agencia EFE se sumó a esta tesis. Moncloa se ampara en estas quejas y "otras privadas" para argumentar el nuevo formato; algo que no compartió el grueso de los informadores.
Así, unos pocos periodistas incluyeron su nombre en la lista. La mayoría, Libertad Digital incluido, optó por levantar la mano como si fuera una rueda de prensa al uso en forma de protesta. Martínez Castro conversó con los informadores minutos antes de que Rajoy compareciera en la Moncloa junto a Herman Van Rompuy, presidente del Consejo Europeo. Varios de ellos les mostraron su disconformidad con la decisión.
El nuevo formato también se utilizará en los próximos viajes del presidente al extranjero, en el que de nuevo Moncloa tomará la decisión sobre qué periodistas serán los que pregunten, siempre bajo la máxima -dicen- de la "equidad".