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La CEOE provoca la retirada del presidente de la CEA tras los escándalos

La Confederación de Empresarios de Andalucía registró el pasado año unas pérdidas de 12 millones de euros.

Juan Rosell, líder de la patronal nacional, ha pedido esta semana a Santiago Herrero, líder desde hace más de una década de la Confederación de Empresarios de Andalucía, que deje su puesto, según ABC. La quiebra económica en la que se encuentra la CEA y la denuncia del banco malo Sareb por la desaparición de dinero en una promoción de VPO en Sevilla, han provocado esta situación. La inexplicable quiebra de la CEA, una organización que ha recibido centenares de millones de euros de la Junta de Andalucía para organizar, junto con UGT y CC.OO, la formación ocupacional en Andalucía, hace entrever algo más explosivo en la situación de una CEA cuyo núcleo dirigente se ha beneficiado vía empresas interpuestas de la situación.

Herrero, cuya excusa es la edad, ha logrado que la gravedad de la situación se disfrace de anticipo electoral y propondrá como candidato a Javier González de Lara, actualmente presidente de la patronal malagueña. A él le corresponderá elegir un nuevo equipo, en el que muy posiblemente figurará otro hombre llamado a adquirir relevancia en esta nueva etapa, Javier Sánchez Rojas (presidente de los empresarios gaditanos).

Aunque muchos de los dirigentes empresariales ligados al negocio de la formación profesional ya han salido de la organización, como el tesorero, José Luis Haurie o el director de Relaciones Institucionales, Nicolás Muela, se espera la salida asimismo de Antonio Moya (nombrado el pasado verano como adjunto a la presidencia) y Antonio Ponce (líder de los empresarios onubenses y vicepresidente territorial). Sorprendentemente, Antonio Carrillo, secretario general, partícipe en la trama de la formación y experto en CEA, colaborará en dar paso al nuevo equipo.

En 2012, la CEA registró unas pérdidas de 12 millones de euros, que se trataron de resolver rehipotecando la sede de la CEA en la Isla de la Cartuja pero, sigue el diario de Vocento, la refinanciación quedó seriamente comprometida el pasado noviembre, cuando el Sareb puso en manos de la Fiscalía de Delitos Económicos una denuncia para esclarecer el desfase de más de 12 millones sobre un crédito de más de 50 millones que Bankia había concedido a la CEA (a través de la Fundación para el Desarrollo del Sur de Europa) para levantar 583 viviendas de protección oficial.

Además, hay ya demanda por estafa contra la cúpula de la patronal promovida por los compradores y proveedores de estas viviendas. De hecho un juez de Sevilla la admitió y junto a Herrero, la demanda incluye a otros siete altos cargos de CEA como Juan Salas Tornero o Antonio Carrillo, secretario general de la patronal. La deuda incluida en la demanda se habría producido por trabajos que los seis contratistas hicieron y no cobraron. La titular del juzgado de instrucción número 3 admitió la denuncia hace un mes y ha informado de ella al Fiscal, según la resolución judicial a la que ha tenido acceso la agencia Efe.


La investigación se extenderá a la CEA


Teniendo en cuenta la existencia de un pacto tácito según el cual la Junta de Andalucía asignaba cantidades similares a UGT y CC.OO anualmente para la formación de ocupados y parados y que la CEA recibía el doble que cada una de ellas por ser una sola organización, es muy considerable el dinero que la CEA ha recibido de la Junta para este negocio.

La política de concertación inaugurada por Manuel Chaves de manera explícita supuso ríos de dinero para estas organizaciones. Desde 2005 a 2009, mediante consulta de Boletín Oficial de la Junta de Andalucía, puede certificarse que la CEA ingresó más de 160 millones de euros en subvenciones de la Junta de Andalucía. Según nuestros cálculos, un mínimo de 40 millones de euros ha recibido la CEA anualmente desde hace una década.

Es realmente poco comprensible que una organización que ha ingresado tales cantidades de dinero, se halle en quiebra. La Cámara de Cuentas Andaluza, en su único análisis de los cursos impartidos, llegaba a la conclusión de que la CEA se quedaba para su desarrollo propio cuando menos con el 40 por ciento del importe de las subvenciones.

También es conocido cómo la cúpula empresarial andaluza dirigida por Herrero se ligó empresarialmente al negocio de la formación. Federico Muela, Santiago Herrero, Baltasar Fernández Ávila, José Luis Haurie y Antonio Carrillo Alcalá, entre otros, controlan el negocio de la formación desde una Fundación de la CEA. Pero bastantes de ellos, incluyendo a Juan Salas Tornero y su hijo, crearon empresas para proporcionar servicios de formación a la CEA.

Por ello, los investigadores relacionados con el caso judicial de la formación, hasta ahora limitado a los sindicatos, no dudan que de manera mediata las pesquisas se extenderán a la cúpula de la organización empresarial andaluza.

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