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Francia vuelve a detener al etarra Juan Carlos Yurrebaso, negociador de ETA en 2006

El terrorista mostró en 2007 teléfonos de los ministerios del Interior de España y de Francia para tratar de evitar su arresto.

Las Fuerzas de Seguridad francesas han detenido este martes en San Juan de Luz al terrorista de ETA Juan Carlos Yurrebaso Atutxa, por el incumplimiento de las condiciones de su libertad condicional, que le restringían su capacidad de movimiento únicamente a la localidad de Hendaya. En el momento de la detención, Yurrebaso estaba acompañado por el también etarra José Azcárate Ramos, que también ha sido arrestado, aunque poco después ha quedado en libertad.

Yurrebaso se encontraba en libertad condicional desde el 21 de septiembre de 2010, cuando la justicia del país vecino le permitió quedar libre por los serios problemas cardíacos que padece. Poco después, en 2011, fue condenado a cinco años de cárcel por asociación de malhechores (delito similar al español de pertenencia a banda armada).

Juan Carlos Yurrebaso, de 58 años de edad, se incorporó en ETA en 1972 y su primera detención fue en 1980 tras recibir adiestramiento terrorista en un campamento yihadista en Yemen. El 29 de marzo de 2007 fue arrestado en Francia cuando el vehículo en el que viajaba fue detenido en un control rutinario de la Gendarmería cerca de Périgueux. En el momento de los hechos se encontraba acompañado por el también etarra Pedro María Suárez Ugarte.

El etarra intentó impedir su detención explicando a los agentes franceses que era uno de los terroristas de ETA encargados de negociar con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y, a modo de salvoconducto, mostró a los mismos un papel con cuatro números de teléfono, dos del Ministerio del Interior español y otros dos del mismo ministerio en Francia. Los gendarmes no hicieron caso a las explicaciones de Yurrebaso y procedieron a su detención.

Entre los teléfonos que mostró el terrorista a los agentes franceses se encontraba el del por entonces director general de la Policía, Víctor García Hidalgo, que meses después sería imputado por el chivatazo a la red de extorsión de ETA para impedir la detención de varios de sus miembros y del dirigente del PNV Gorka Aguirre en una operación policial que tenía el bar Faisán de Irún (Guipúzcoa) como epicentro.

La Audiencia Nacional llegó a abrir una pieza separada en torno a la participación de Yurrebaso en el marco de la investigación del caso Faisán, pero finalmente esta parte fue sobreseída. En el auto en que se descartaba esta pieza separada, el magistrado de la Audiencia Nacional hizo públicas buena parte de la actas de la negociación entre el Gobierno Zapatero y ETA, que Yurrebaso llevaba en el momento de su detención y que la justicia francesa había remitido al tribunal español.

Los dos números franceses, según la investigación llevada a cabo en el país vecino por la juez antiterrorista Laurence Le Vert, pertenecían a dos líneas que eran utilizadas por una misma persona, el comisario de Policía Christian Lambert, hombre de confianza del expresidente de Francia, Nicolás Sarkozy.

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