Segundo espaldarazo claro del presidente del Gobierno a su ministro de Educación en menos de una semana, especialmente adversa para José Ignacio Wert. Mariano Rajoy ha hecho este domingo una cerrada defensa de la reforma educativa y ha reprochado al PSOE su "inmovilismo" ante los problemas del sistema educativo.
No es la primera vez que el jefe del Ejecutivo sale en defensa de la Lomce. De hecho, el pasado 5 de noviembre se expresó en similares términos en la sesión de control al Gobierno en el Senado, donde un Marcelino Iglesias más desafortunado de lo habitual dejó a los populares escapar airosos de la polémica por las becas Erasmus.
Pero Rajoy ha elegido defender la reforma educativa la víspera de una semana crucial para la Lomce: el Pleno del Senado dará el próximo miércoles 20 luz verde al proyecto de ley y lo devolverá al Congreso de los Diputados para su aprobación definitiva, prevista para antes de finales de año. Este trámite coincidirá con nuevas protestas y movilizaciones convocadas por la Plataforma Estatal por la Escuela Pública y una nueva jornada de huelga convocada por el Sindicato de Estudiantes.
En su intervención de clausura de la Convención Nacional de Nuevas Generaciones de este domingo, Rajoy ha calificado de "capital" la educación para el futuro de las personas y ha recalcado que no se puede tolerar un sistema que provoca más de un 20 por ciento de fracaso escolar. "No podemos mirar hacia otro lado", ha subrayado antes de lamentar que haya algunos que quieran que no se haga nada.
Ante la alternativa de no hacer nada o tomar decisiones ha hecho hincapié en que el Gobierno ha optado por lo segundo con el fin de lograr una educación de mayor calidad. Mariano Rajoy ha insistido en que el PSOE se opone a ello, pero ha precisado que los socialistas "se oponen a todo" y les ha pedido que dejen a los demás "hacer cosas diferentes para conseguir resultados diferentes".
Las palabras de Mariano Rajoy llegan el mismo día en que el diario El Mundo publica una encuesta de Sigma Dos en la que José Ignacio Wert es el ministro que peor sale parado. Un 80,1% opina que debería ser destituido. Pero el presidente del Gobierno ya lo dejó claro el pasado martes desde Bruselas: cuenta con su "pleno y total apoyo" y el lío formado a raíz de los erasmus, que incluso provocó una dura reacción por parte de la UE, se debió a un "malentendido".
El pasado miércoles, además, el jefe del Ejecutivo y el ministro de Educación coincidieron en un acto de homenaje a Juan J. Linz, en donde ambos aprovecharon para dejarse ver y fotografiarse juntos y sonrientes. Y es que Rajoy quiere tranquilizar a su gabinete: no habrá crisis de Gobierno.