Once españoles, seis residentes y cinco turistas que se encontraban en la zona asolada por el tifón Haiyan en Filipinas, siguen sin ser localizados según fuentes del Ministerio de Exteriores, que añaden que España podría enviar mañana un contingente sanitario al país asiático.
Las fuentes han confirmado que todos los españoles localizados tras el paso del tifón se encuentran en buen estado y han hecho hincapié en que la cifra de los que aún no se tienen datos cambia continuamente, conforme, entre otras variables, se recuperan las comunicaciones.
España podría enviar en las próximas horas un contingente sanitario, formado por 35 médicos del SUMMA y el SAMUR, dos hospitales ligeros y un cargamento importante de medicinas y material sanitario. El envío, han precisado las fuentes, responde a las necesidades que reclaman ahora las autoridades filipinas, con las que Exteriores está en permanente contacto, y está pendiente de que se concrete la petición.
España, a través de la Agencia Española para la Cooperación (AECID) se movilizó desde el primer momento para enviar ayuda a Filipinas, para lo que está en permanente contacto con sus socios de la Unión Europea, Naciones Unidas y técnicos sobre el terreno, han indicado.
Además de la embajada en Manila, al frente de la que está Jorge Domecq, España tiene un consulado general y tres cónsules honorarios, uno de ellos en Cebú, una de las zonas más afectadas por la catástrofe, y una Oficina Técnica de Cooperación en la que trabajan 23 personas.
Desde que se tuvieron noticias de la llegada de Haiyan, la embajada contactó con los españoles en el país -3.655, de los que 645 se encontraban en la región de Visayas- y con las autoridades de inmigración filipinas, responsable del control de turistas, para conocer qué ciudadanos habían entrado en los últimos días.
El contacto con todos ellos desde el paso del tifón, han asegurado las fuentes, se ha realizado por distintos medios ante el corte de las comunicaciones, como puede ser el correo electrónico o el servicio de mensajes Whatsapp, a través de sus familiares, las autoridades locales e, incluso y para los residentes en el país, mensajes en la radio local.
A iniciativa española, se ha puesto en marcha la coordinación de todas las representaciones diplomáticas de la UE en Filipinas, con el fin de centralizar los datos sobre sus ciudadanos que aún siguen sin localizar. En el caso de España y a la hora de localizar a sus nacionales -además de la dispersión geográfica del país, formado por 1.109 islas- se añade que buena parte de los apellidos filipinos son de origen español y de que muchos residentes cuentan con doble nacionalidad.
Agua y mantas
La primera ayuda que reclamaron las autoridades filipinas, han indicado las fuentes, fue agua y material de cobertura, como tiendas y mantas, que España ha enviado en los dos aviones fletados en la primera fase y en el de Cruz Roja que partirá mañana.
La organización enviará en ese aparato 66,5 toneladas de ayuda humanitaria, consistente en siete plantas potabilizadoras, dos vehículos 4x4, 5.465 toldos y unos 5.280 bidones de agua, 5.465 toldos plásticos, dos Áreas de Vida (oficinas para los delegados de emergencias), diverso material de logística y telecomunicaciones y otros productos no alimentarios.
La segunda fase de ayuda responde a la petición de material y técnicos sanitarios, un contingente que está preparado y que podría salir mañana mismo.
La prioridad de la embajada en Manila, han recalcado las fuentes, es atender a las víctimas del tifón, sean o no españolas, y, en segundo lugar, informar de lo que está aconteciendo.
Se eleva el número de víctimas
El Consejo para la Gestión y Reducción de Desastres filipino ha elevado hoy en un balance provisional a 2.275 la cifra oficial de muertos por el tifón Haiyan, denominado Yolanda por las autoridades del archipiélago, que devastó hace cinco días la región central del país.
El organismo prosigue con el lento recuento oficial en su último informe publicado en el que también indica que 3.365 personas han resultado heridas mientras otras 80 están desaparecidas.
El recuento oficial, explican las fuentes diplomáticas, es muy lenta, debido a que las autoridades filipinas sólo facilitan datos de los muertos que han podido ser completamente identificados.
Hay casi siete millones de afectados por el tifón en 41 provincias, casi 150.000 casas destruidas al ochenta por ciento en la zona afectada, donde la mayor parte de las carreteras están bloqueadas por escombros, y los aeropuertos que se han reabierto sólo operan con luz de día, lo que retrasa el reparto de la ayuda humanitaria.