La Comisión Europea desmintió, tajante como pocas veces, que España vaya a salir perdiendo con el nuevo reparto de becas Erasmus y, por boca de un sorprendido portavoz, rechazó los argumentos del ministerio de Educación por "completamente falsos". Es más, los tachó de "rubbish", un término anglosajón que podría traducirse desde "chorrada" o "sandez" hasta "basura"; como lo tradujeron la mayoría de medios españoles, provocando una airada reacción por parte del ministro aludido.
Horas más tarde, el portavoz que había empleado ante la prensa un tono inusualmente duro para referirse al Gobierno, se vio obligado a matizar las palabras que tan mal cayeron en el Gobierno español. Según publicó el portavoz, el británico Denis Abbot, en su perfil de Twitter, la expresión "rubbish", traducida por los medios españoles automáticamente como "basura", podría significar también "sinsentido", "chorrada" o incluso "gilipollez".
Polvaredas sobre el tono a parte, el fondo sigue siendo que Bruselas ha perdido la paciencia con el ministerio de José Ignacio Wert y ha invalidado por "completamente falsas" las razones aireadas desde Madrid de que el recorte de los fondos europeos vaya a reducir a la mitad el número de estudiantes españoles que gozarán de ayuda para cursas sus estudios superiores en el extranjero.
Además, el portavoz comunitario de Educación se aventuró incluso a conjeturar que el Gobierno podría estar planeando recortes y pretendiendo culpar de ellos a Bruselas. "No quiero entrar en un juego de culpas", apuntó un portavoz, que, sin embargo, sí hipotizó con que "la única razón [para estas declaraciones] podría ser que España planee, como creemos podría ser la intención, reducir su contribución en el futuro". Y es que, en ese caso, si el Gobierno decidiera –y "sería asunto suyo", apuntan desde Bruselas- reducir su parte de las ayudas, sí podría bajar el número de estudiantes.
Según dejó claro en Bruselas el portavoz de Educación, Dennis Abbot, el presupuesto para el programa Erasmus en España aumentará más del 4% en 2014 y hasta un 60% de aquí a 2020. Según Bruselas, además, España, quinto país en población, "saldrá bien parada" al recibir el cuarto presupuesto más alto según los nuevos criterios de reparto.
Reglas del juego "más justas"
Los nuevos criterios de reparto de fondos están basados, en parte, pero no exclusivamente, en la población de los países, tal y como ya propuso la Comisión Europea (y España aceptó) en 2011 para hacer frente al nuevo programa Erasmus +, que abarca más estudiantes, y no sólo a los universitarios. Dichos criterios, según Bruselas, fueron diseñados para ser "más claros y justos" (por ejemplo, prevé ayuda extra para estudiantes de entornos menos favorecidos).
Además de la cantidad de población, se tendrá en cuenta el alto número, récord de todos los países, de estudiantes que reciben la beca en España (40.000 en el año 2012-2013).
Por eso, desde la Comisión no se entiende que España haya culpado a Bruselas de recortar las ayudas. "No sé de dónde ha podido salir eso", dijo el portavoz, en referencia a las explicaciones del ministro Wert, y según las cuales España sería castigada por el nuevo reparto de fondos. Según la Comisión Europea, el ministerio de Educación habría recibido a mediados de octubre información detallada sobre la cantidad que le corresponde en 2014.