El filósofo y escritor Fernando Savater ha señalado que hay gente que asegura que le preocupa mucho la educación pública cuando "es para gritarle al señor Wert, pero cuando defenestren al ministro dejará de interesarles la educación pública durante diez años".
"La gente se preocupa de la educación pero cuando es para salir a la calle en contra del Gobierno, porque luego la educación pública les importa un pimiento", ha señalado este lunes a los medios con motivo de la presentación de su libro Figuraciones mías (Ariel), una recopilación de textos del autor en el que aborda la educación, entre otros temas.
"Me parece que hay mil razones para protestar contra muchas de las cosas que propone Wert en su ley, pero no me creo la preocupación por la educación pública de nadie que no haya protestado por la inmersión lingüística en Cataluña, que es una agresión directa y neofranquista a la educación pública", ha aseverado.
De este modo, ha señalado que "hay visiones sectarias de las cosas que impiden una reflexión más global" sobre la educación, al tiempo que ha lamentado la continua inestabilidad normativa en esta materia.
Además, ha llamado la atención sobre la tendencia a formar a empleados más que a personas, alumnos técnicamente bien preparados, pero descuidando aspectos "que dan fines para la vida como la filosofía, la cultura o lo razonable, que es cómo se relacionan las personas". "Parece que todo tiene que tener una utilidad práctica inmediata", ha apostillado.
También ha dicho que las enormes universidades públicas latinoamericanas "están entregadas a los extremistas más o menos dementes que las llenan de pintadas y actos del Che Guevara", y ha agregado que el continuo ruido y las permanentes huelgas pueden deteriorar el sistema universitario.
Al escritor le parece "bastante inquietante" lo que pasa en algunas facultades españolas, como en la de Ciencias Políticas de la Universidad Complutense en Somosaguas, donde hay personas -"que se están preparando para ser políticos"- que atacan y agreden al político que acude a su facultad y no les gusta. "Me parece bastante inquietante que personas que se están preparando para ser políticos ataquen a los que piensan de forma diferente", ha destacado.
Sobre los contenidos en televisión ha dicho que "se niegan cada vez más los programas culturales", pero rechaza que eso se deba a que a la gente no le interese. Así, sostiene que si a la audiencia se le valora más y se le ofrecen buenos y divertidos programas culturales a horas razonables, los acoge positivamente.
"Tantos canales y no hay uno en el que haya un programa de libros", ha lamentado Savater, quien se opone a esa idea "despreciativa" que dice que la audiencia solo "quiere caca, pis y culo". "Yo creo que la gente no es tan bruta como han decidido los directores de las cadenas", ha enfatizado.
Preguntado acerca de si es optimista o pesimista sobre la situación de la cultura, ha dicho que "el optimismo y el pesimismo son dos formas de pereza y ganas de descansar". "La desesperanza dice que todo está muy mal y no hay manera de cambiar las cosas, por lo tanto dicen: 'vamos a tomarnos unas gambas y no hagamos nada'. La esperanza dice que todo es estupendo y que todo se resolverá solo, por lo tanto dicen: 'vamos a tomarnos unas gambas y no hagamos nada'".