Aunque UGT de Andalucía ha tenido que admitir que la dimisión en bloque de su ejecutiva provincial en Cádiz se ha producido por "falta de comunicación", lo cierto es que los dimitidos explicaron el martes que su marcha se debió a la falta de respuesta de la ejecutiva autonómica a sus demandas de cambiar el rumbo del sindicato tras el arresto de su secretario provincial, Salvador Mera, por el caso de los ERE. Además, los dirigentes salientes acusan a su Ejecutiva Regional de maniobras a sus espaldas para controlar el futuro de la organización sin contar con sus órganos representativos.
El País desvela que los seis miembros de la ejecutiva provincial dimitidos en Cádiz remitieron el pasado lunes un escrito a la dirección regional denunciando el desprecio y la desidia de UGT de Andalucía para atender la crisis interna que había provocado la detención del secretario provincial, Salvador Mera. "Esta crisis no la provocó UGT Cádiz", comienza el argumentario de la renuncia en bloque. "Durante todas estas semanas se ha reclamado una intervención. Se han llevado a cabo reuniones de federaciones para decidir nuestro futuro sin tenernos en cuenta, lo que demuestra la falta de respeto hacia los estatutos y hacia esta ejecutiva".
Loa dimitidos lamentaron que se hubiese dejado pasar el tiempo sin actuar, a pesar de saberse que Salvador Mera se había mostrado a favor de dimitir. No está claro lo que ha pasado porque mientras se habla de "falta de diálogo" y de "comunicación". Lo cierto es que Mera no dimitió hasta el lunes de esta semana, mientras que la Ejecutiva gaditana se lo pidió la semana anterior. Además, resulta bien extraño que sólo se difundiera el hecho de su dimisión cuando ya habían dimitido los seis miembros restantes de la Ejecutiva. Mera lo explicó así: "Los hechos se han precipitado. Yo he tenido mi ritmo y otros no han esperado".
"Ha habido una falta de comunicación entre todos y también presiones que han facilitado esa incomunicación", explicó el nuevo presidente de esa gestora, el secretario de Organización y Coordinación de Área Interna de UGT-Andalucía, Manuel Ferrer. La gestora echará andar este miércoles con la designación de otros cuatro miembros. Ellos serán los encargados de suplir la labor de Mera y de la ejecutiva saliente mientras no se elige una nueva por votación. "Seremos puente de consenso". Ferrer lanzó palabras de apoyo a Mera. "Creemos en su inocencia". Y animó a pasar página.
ABC subraya que la dimisión en bloque se produjo porque UGT de Cádiz "no se merece la actuación de algunos secretarios generales que anteponen sus intereses particulares" a los del sindicato. Con ello, quedan patentes dos desuniones, la de la Ejecutiva gaditana con la Regional y la de Mera con su ex Ejecutiva.
La crisis se traslada a Andalucía
En la asamblea de delegados de UGT en Sevilla celebrada la semana pasada numerosos militantes pidieron a Fernández Sevilla que asumiera su responsabilidad. Varios intervinientes reprocharon al máximo responsable de UGT en Andalucía que no se ofrecieran explicaciones ante las facturas fraudulentas reproducidas en los medios de comunicación. Asimismo, preguntaron que, si las informaciones no son ciertas -tal y como ha sostenido oficialmente el sindicato-, por qué no se han presentado las denuncias anunciadas contra los periódicos. Fernández Sevilla expuso entonces la encrucijada en la que se encontraba. "O reconocemos el error y nos hacemos el harakiri o hay que seguir adelante", explicó a los militantes. Pero seguir sin más ya no parece posible, tras el cataclismo gaditano.