
Cuarenta y ocho horas ha tardado la titular del Juzgado de Instrucción número 32 de Madrid, María Esperanza Collazos, en archivar la investigación sobre la destrucción de los discos duros de los dos ordenadores que tenía en la sede del partido el extesorero del PP Luis Bárcenas, después de que así lo solicitara la Fiscalía de Madrid.
En un auto hecho público este jueves la magistrada considera que los hechos denunciados –la posible alteración o manipulación de los dispositivos mientras había en marcha una investigación judicial por la contabilidad B del PP- no son constitutivos de ningún delito.
En la resolución, la instructora señala que no hay prueba que pueda practicarse en esta causa "tendente a determinar la titularidad" de los discos duros, de forma que ha de presumirse que pertenecen al titular del inmueble donde se encontraban, "con lo que, hallándose los ordenadores en la sede del PP a él le pertenecen salvo prueba en contra".
La juez sostiene que el propio extesorero reconoció que los ordenadores pertenecían a la formación política sin haber podido acreditar con "prueba alguna" la titularidad de los mismo.
Sobre el disco duro del ordenador MAC de Aplee, la magistrada Collazos justifica que el PP destruyera la información que contenía una vez que finalizó la relación laboral entre Bárcenas y la formación política. No concurren, por lo tanto, los elementos del tipo penal de daños ni de encubrimiento en la presente causa, concluye la juez.
El pasado martes el fiscal de Madrid, en consonancia con la postura que mantenía la Fiscalía Anticorrupción, pidió este sobreseimiento al entender que en el borrado de los discos duros de Bárcenas no se ha cometido ningún delito.
Opinión distinta tenía el magistrado de la Audiencia Nacional, Pablo Ruz -instructor del caso Bárcenas- quien el pasado 19 de septiembre envió dicha investigación a los juzgados de Plaza de Castilla al apreciar indicios de delito tras las manipulación de los dos ordenadores utilizados por Luis Bárcenas como herramientas de trabajo.
Los peritos de la Policía Científica, encargados de llevar a cabo el volcado de los ordenadores entregados a la Audiencia Nacional pertenecientes a Bárcenas, indicaron a Ruz que el terminal MAC fue modificado y reprogramado el pasado 3 de julio, seis días después de que el exsenador ingresara en la cárcel de Soto del Real.
Por su parte, el PP siempre ha sostenido que los discos duros de los dos ordenadores fueron destruidos cuando éste abandonó la formación política el pasado mes de abril.