Colabora

UGT-A pedía discreción a sus dirigentes al manipular facturas

"Hay que tener cuidado con esto", advertían en relación a las facturas del sindicato.

La UGT Andalucía sabía lo que hacía cuando manipulaba y falseaba las facturas. De hecho uno de sus máximos dirigentes de la época Pastrana, Federico Fresneda, el encargado de despedir a más de 150 trabajadores de UGT-A, llegó a decir: "Modificamos facturas, hay que tener cuidado con esto". Se lo dijo a tres dirigentes provinciales para que tuvieran prudencia con el procedimiento y se lo propusieran sólo a quienes eran considerados proveedores de confianza. Su fin no era otro que disfrazar los gastos sindicales y aportarlos como gastos subvencionables por las administraciones públicas. De aquella afirmación existe incluso el borrador de un acta.

Lo que dijo Fresneda y su petición de discreción para que el falseamiento de facturas no saliera a la luz, lo dijo, según ABC, en una comisión interna que reunió el 29 de mayo de 2008 a los máximos responsables de las finanzas de la organización en Andalucía en la sede regional de UGT en Sevilla.

De aquella reunión ha quedado como testigo una transcripción de sus intervenciones. Según este documento, el entonces secretario de Administración, Federico Fresneda Heredero, tesorero de UGT-A, hizo hincapié en que el secreto debía quedar restringido a unos cuantos custodios, a un número limitado de proveedores.

En dicho documento puede leerse: "No todos los días vas a comprar una mesa ni un ordenador, pero hay que justificar el programa. Nosotros modificamos facturas y con esto hay que tener cuidado, no se puede hablar con todos los proveedores, hay que tener cuidado con esto". Con ello respondía a las dudas expresadas por el secretario de Administración de UGT-Jaén, Pedro Fuentes, acerca del acceso de las empresas proveedoras a la central de compras que había montado el sindicato con la finalidad de controlar los "rápeles" que descontaban a los proveedores.

El borrador del acta explica que a la comisión asistieron, además de Fresneda y Fuentes, los secretarios de Administración en Málaga y Sevilla, Juan Otero y Antonio Rodríguez de la Torre, respectivamente.

Federico Fresneda, el hombre que ha controlado todos los dineros de UGT-A desde la formación y sus subvenciones a los sobresueldos de sus dirigentes, el suyo incluido, quería que los altos cargos provinciales de confianza de UGT Andalucía negociaran con los proveedores contratados para cambiar las facturas e incluirlas como gastos subvencionables.

Según la defensa de los trabajadores despedidos de UGT esta organización andaluza no quiso aportar el acta original para desmontar el argumento de la reducción de fondos que había esgrimido la empresa sindical para aligerar plantilla.

La actual dirección de UGT-A sostiene que no se amañaron facturas con la finalidad de endosar comidas, sueldos y otros gastos internos a ayudas de la Administración destinadas a la formación y el empleo. En su comparecencia el pasado 10 de octubre para avanzar las conclusiones de una comisión anónima que revisó parte de los programas subvencionados, Francisco Fernández Sevilla justificó que se pidieran "correcciones de conceptos" en las facturas "para que se ajusten con precisión al objeto de la subvención". "Cualquiera que trabaje en una organización sabe que esos cambios de conceptos son habituales, normales e inocuos en España y en el mundo entero".

Temas

Ver los comentarios Ocultar los comentarios

Portada

Suscríbete a nuestro boletín diario