La "dirección" de ETA ha ordenado a los militantes que mantiene en su "reserva operativa" -entre 20 y 30, y que se ocupan, entre otras funciones, del control de los zulos- que se "deslocalicen".
Según han informado a La Razón fuentes antiterroristas, esta "deslocalización" consiste en que dichos pistoleros de la "reserva", incluidos los de la propia "dirección", procuren esconderse en países limítrofes o no muy alejados de Francia, como Italia, Bélgica, Suiza o Alemania -en este último, tienen el problema del idioma-. Los etarras más "prescindibles" son enviados a América o, en algunos casos, se les deja sin apoyo operativo, pendientes de la ayuda que les puedan dar sus familias.
Las fuentes consultadas por el diario de Planeta cuentan que Inglaterra -e Irlanda, en menor medida- son los territorios que la "dirección" de la banda considera en estos momentos como los más adecuados, por la presencia masiva de extranjeros de casi todas las nacionalidades del mundo y en los que existe una importante colonia española, en los que abundan personas jóvenes que acuden para trabajar y, de paso, aprender el idioma.
Las fuentes consultadas no descartan que parte de la "dirección", en especial el "aparato político" -Irache Sorzábal y David Pla-, que es el que se encarga de marcar las líneas generales de actuación y confeccionar los comunicados, resida por temporadas en Inglaterra, aunque los cabecillas de la banda, cuando se han tenido que reunir el "pleno" del "comité ejecutivo", integrado por los dos citados y otros tres, entre ellos el jefe del "aparato logístico-militar", Ignacio Reta Frutos, lo han hecho en París o en sus alrededores.
Además, las comunicaciones telemáticas son permanentes entre estos, que utilizan complicados sistemas de encriptación de textos, de fácil acceso -y gratuito- a través de Internet.