"La manifestación es contra la injusticia que estamos padeciendo las víctimas, y en esa injusticia entran jueces, políticos y todo el mundo que ha cometido esas injusticias", se reafirmó Ángeles Pedraza tras despachar de urgencia con Mariano Rajoy en la Moncloa y decirle que "se podía haber hecho más". Si bien, entonces, el Partido Popular ya tenía decidido que estaría presente, al más alto nivel, en la concentración del domingo.
La dirección nacional fue poco a poco modulando su discurso. Primero, se mostró más bien reacia a acudir a una protesta en la que se verterán consignas contra Estrasburgo -"Y nosotros respetamos y acatamos sus sentencias", añaden- y, aún peor, que se podrían escuchar críticas a la política antiterrorista del Ejecutivo. Pero, ya el miércoles, se tomó la decisión de asistir aunque esto pueda acarrear algún momento "desagradable" de abucheos o reprimendas.
El Gobierno no asistirá, pero sí el partido en el que se sustenta. Sus tres vicesecretarios generales, Esteban González Pons, Javier Arenas y Carlos Floriano, y su portavoz en Europa, Jaime Mayor Oreja, confirmaron formalmente su presencia. "El PP, como siempre, ha estado, está y estará al lado de las víctimas", argumenta Génova en un comunicado remitido a los medios a primera hora de este jueves.
Según su lectura, el acto en la plaza de Colón es para "reivindicar la memoria y la dignidad de las víctimas ante la sentencia del TDH de Estrasburgo", un lema con el que sí se sienten identificados. Esto es, rechazan que se vaya a ir contra "jueces y políticos" como afirmó Pedraza. El PP no sólo permite que "a título personal" vayan sus dirigentes y militantes, sino que "anima a todos a que acudan a la manifestación a favor de la justicia con las víctimas".
Así, resuelve una papeleta compleja cuyo resultado es todavía una incógnita. Ya el PP de Madrid les había puesto en un verdadero brete al adelantarse a su veredicto y anunciar, con gran publicidad, que sus principales cargos estarían el 27-O: desde Esperanza Aguirre a Ignacio González pasando por Ana Botella. Y, con ellos, toda una tropa de cargos regionales y locales. También se verán destacados diputados nacionales, como Cayetana Álvarez de Toledo o Ignacio Astarloa, y eurodiputados, como Carlos Iturgáiz.
El miércoles, Rajoy trató de aplacar el malestar creciente de las víctimas con una reunión a dos bandas que se cerró esa misma mañana. Al término, Pedraza dijo que sólo le valen "hechos" pero no "palabras". En el PP temen que en la concentración se puedan vivir momentos de abucheos o reproches, pero esperan que no sean generalizados. Es la primera vez en esta legislatura que Génova manda una representación tan amplia e importante, y que anima a los suyos a asistir de forma masiva.