Este jueves finaliza la huelga convocada por el Sindicato de Estudiantes contra la política educativa del Gobierno. Se trata de la primera protesta de este curso escolar 2013-2014, que tendrá su punto culminante este jueves 24 de octubre, con una manifestación que recorrerá varias calles de Madrid.
La convocatoria llamaba este martes y miércoles a los estudiantes; el jueves, la Plataforma Estatal por la Escuela Pública emplaza también a padres de alumnos, profesores y trabajadores de la enseñanza a un paro general.
Los medios se han hecho eco de las noticias sobre esta huelga y sus participantes: manifestaciones, policías en el Campus... Pero, ¿qué pasa con aquellos que han elegido ir a clase en vez de secundar esta convocatoria?
Se puede decir que se han vivido situaciones muy diferentes según el campus al que se acudía. En algunas facultades, en estos dos primeros días ni se ha notado la huelga. Todos los que querían acceder a clase lo han hecho sin ningún tipo de problema; eso sí, no saben lo que puede pasar mañana.
Pero esta facilidad de acceso no se ha dado en todas las facultades. La de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid se ha llenado de carteles que llaman a luchar contra "la contrarreforma franquista del PP". Los alumnos que han querido hacer huelga han podido pero ¿qué pasa con aquellos que no?
Los estudiantes que querían ir a la Universidad se han encontrado en algunos casos con la negativa de los profesores a dar clase. H.M., estudiante de esta facultad, nos contaba que "un profesor nos mandó ayer un correo en el que decía: 'Hola a todos. En vista de la huelga de estudiantes convocada para mañana, 23, y la que hay para otros colectivos (entre otros, el mío), para el jueves 24, no habrá clase ni mañana ( el martes) ni pasado (miércoles), para que cada uno pueda ejercer el derecho a la huelga según le parezca oportuno". Pero, como nos cuenta esta alumna, "¿qué derecho puedo ejercer yo si no me dan la clase?" H.M. se queja de esta situación: "Yo quiero dar clase, lo he pagado y además estamos con el plan Bolonia. Tenemos cuatro meses por asignatura, no nos da tiempo a mucho. Si además perdemos tres días por una huelga... Respeto totalmente a todos aquellos que quieren acudir a la huelga y me parece bien que defiendan lo que creen, pero yo lo que quiero es dar clase".
"Este es un tema controvertido" nos cuenta la profesora de Derecho y Periodismo, Isabel Serrano. Para los profesores "es difícil, ya que aquí se contraponen dos derechos, por un lado el de la huelga y por otro el de ir a clase. Yo, personalmente, si hay alumnos doy clase y a los demás les facilito la información".
En Somosaguas
Pero hay una facultad que ni permite entrar a sus alumnos. Las huelgas son mucho más duras para aquellos que quieren dar clase en el campus de Somosaguas. Las facultades situadas allí iniciaron la huelga con una intervención de la Policía. La Universidad Complutense emitía este martes un comunicado en el que explicaba que habían denunciado que efectivos de la Policía Nacional entraban en el Campus "sin conocimiento de las autoridades académicas".
Por su parte, la Jefatura Superior de Policía informaba a Efe de que las unidades de intervención habían entrado "dos metros" en el campus para tratar de retirar una de las barricadas con las que los estudiantes habían cortado cinco de los accesos a la zona. Suponemos que para permitir el paso a aquellos que querían ir a clase.
Como nos cuenta A.M., estudiante de Ciencias Políticas en Somosaguas, "sencillamente no puedes entrar" debido a que "las asambleas de estudiantes, a las que no pertenecemos todos, se reúnen unas semanas antes y deciden qué días van a cerrar la facultad y van a dormir allí. Estos días bloquean las entradas".
A.M. nos cuenta que las barricadas no permiten a aquellos que quieren dar clase acceder al recinto de la universidad "ponen contenedores, vallas... y si lo intentas, te insultan, hay días que ni siquiera puedes bajarte del autobús". Nos cuenta que anteriormente, en otras huelgas, lo ha intentado, "pero he pasado verdadero miedo, he visto volar hasta ladrillos por encima de nuestras cabezas". Al igual que su compañera respeta "a los que quieren hacer huelga pero también ellos tienen que respetar a los que no".