Los alumnos de Secundaria, Formación Profesional y Bachillerato volvieron a salir a la calle en Madrid -60.000, según el Sindicato de Estudiantes, y unos 2.000, según fuentes policiales- para protestar contra el proyecto de Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), los recortes y el endurecimiento de los requisitos para acceder a las becas, así como para pedir la dimisión del ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert.
La marcha, que tuvo lugar la víspera de la huelga general en la enseñanza y previa a la manifestación de este jueves, comenzó a las 12.00 horas en la calle Atocha y finalizó pasadas las 14.00 en la Puerta del Sol, iba precedida de una gran pancarta con el lema 'No a la contrarreforma franquista. Becas sí. Tasas no. Wert dimisión'. Esta protesta coincidió con el segundo día de huelga de los tres convocados por el Sindicato de Estudiantes, que aseguraron que el respaldo al paro de este miércoles superó el "90 por ciento de media en todo el Estado".
No obstante, según datos proporcionados por el Ministerio de Educación y enviados por "seis comunidades autónomas (la nota no especifica cuáles) que representan el 49,4 por ciento del total de estudiantes en enseñanzas no universitarias, en ese conjunto, la inasistencia a clase del alumnado se cifra en un 18,88 por ciento".
Tanto al inicio como al final de la manifestación, la secretaria general del Sindicato de Estudiantes, Ana García, anunció un "endurecimiento" de la respuesta de los estudiantes si este Gobierno "de pesadilla" no retira la reforma educativa, el nuevo decreto de becas y el "tasazo" universitario. Asimismo, no descarta convocar una huelga indefinida, tomando como "ejemplo de lucha" la realizada por los docentes en Baleares contra el decreto de trilingüismo. El portavoz del Sindicato de Estudiantes, Tohil Delgado, citó la huelga contra el decreto de Tratamiento Integrado de Lenguas de Baleares para argumentar que la intensidad de las protestas "hace retroceder las políticas educativas autoritarias".
"Es la fiesta de la educación pública", dijo García a los cientos de alumnos congregados en Sol al término de marcha, donde, micrófono en mano, acusó a Wert de "rancio" y de "apestar a franquismo" por querer "evitar a toda costa que los estudiantes de familias humildes puedan estudiar". "¡Nos castiga por ser pobres!", gritó García, que arrancó los aplausos de los jóvenes que la escuchaban. "Estos políticos son unos impresentables por decir que quieren inculcar la cultura del esfuerzo mientras ellos no dan un palo al agua (...) El problema son ellos y su sistema capitalista", advirtió para cerrar su discurso en la primera manifestación que participa como secretaria general del Sindicato de Estudiantes.
A la protesta por Madrid también acudieron para mostrar su "apoyo" el secretario general de la Federación de Enseñanza de CCOO, Francisco García, y el secretario de Enseñanza Pública, Miguel Latorre, que acusaron a la secretaria de Estado de Educación, Montserrat Gomendio, de enfrentar a padres y docentes por decir que estos, a diferencia de los primeros, hacen huelga porque tienen un puesto de trabajo asegurado. "Eso es mentira", respondieron ambos, no sin recordar que, en un año, Educación ha "mandado al paro a 31.000 trabajadores" de la enseñanza pública.
Junto a estos dirigentes sindicales estuvo también la presidenta de la FAPA Giner de los Ríos, Isabel Blanco, en representación de los padres de la escuela pública madrileña. Según denunció, en declaraciones a Europa Press, la organización que preside está "subvencionando" el transporte de los estudiantes con menos recursos que tienen que ir a otro centro más lejano. También advirtió de que la FAPA paga también el comedor de alumnos que se "desmayan" en clase por inanición. "Esto no puede seguir así", aseveró.
"A este ministro le vamos a echar"
"Esta reforma la vamos a parar y a este ministro le vamos a echar", fue uno de las consignas más coreadas este miércoles en la manifestación, junto a la de "Yo quiero estudiar, yo quiero estudiar, pero este Gobierno no lo ve normal". Además de estos gritos, los manifestantes portaban pancartas pequeñas con mensajes como 'Educar es invertir', 'La pública es de todos y para todos', 'Quieren burros, no un pueblo culto' o 'Pienso, luego no sirvo'.
En representación de los universitarios, un grupo de ellos portaba una tela en la que se leía 'Por una universidad pública y de calidad'. Una de las jóvenes que la sujetaban, alumna de cuarto curso de Terapia Ocupacional denunció que el respaldo en esta ocasión de la universidad a la huelga es consecuencia del "tasazo impuesto por el Gobierno y la retirada de becas". Ella, que cuenta con una ayuda de este tipo, asegura que "muchos" compañeros han tenido que dejar la carrera porque "ya no tienen beca".
La mayoría de los asistentes procedían de institutos, entre los que destacaba un grupo de unos veinte, situado frente a la cabecera, disparando fotos con sus cámaras reflex. "Vamos a aprovechar la asistencia a la manifestación no sólo para protestar sino también hacer un reportaje fotográfico y entregarlo como trabajo en el instituto", explicaron Diego y Noemí, estudiantes de Imagen del IES Luis Buñuel.