Así que muchos preparan sus portadas para la que será la noticia del día, la sentencia que llegará desde Estrasburgo, pero que por supuesto no pueden dar, y que, para más INRI, cuando la den será ya vieja.
En El Mundo prefieren desvincularse casi por completo del asunto, y dedican su tema a la última chorizada, y nunca mejor dicho, de UGT. El titular, eso sí, es genial, y es que a veces, pocas, la realidad nos hace estos regalos: "Una empresa de chorizos vincula los escándalos de los ERE y UGT".
El editorial se dedica a la cuestión, descubriendo un poco el Mediterráneo, eso sí: "El amiguismo, el compadreo y el tráfico de favores han caracterizado la actividad de los responsables de UGT Andalucía". ¡No me digas! Sorprendido me quedo, oiga.
En la página anterior Federico Jiménez Losantos reflexiona sobre la "alineación" del independentismo catalán, encabezada por el entrenadorísimo y con un artículo que titula "Guardiola y diez Mas", nótese la mayúscula y la falta de acento. Una frase especialmente ‘dolenta’, como dicen por allí: "Con el jabato de la Moncloa y el velocista de la Zarzuela la ocasión la pintan calva, o sea, Pep". A ver si al final la alopecia va a tener la culpa…
En El País afrontan la cosa de Estrasburgo dando voz al Ministerio del Interior del PP, cosas veredes: "Interior promete ‘tolerancia cero’ ante homenajes a presos etarras". Tiemblan los homenajeadores y los homenajeados…
En el interior la noticia lleva un titular peculiar: "Estrasburgo zanja hoy las discrepancias judiciales sobre la ‘doctrina Parot’". ¿Discrepancias? Hombre, algo que han apoyado el Constitucional, el Supremo y la Audiencia Nacional muy discrepante no parece, pero es que las sentencias "no fueron unánimes". Hombre, pues la del 11-M tampoco y ahí sí que dicen que está todo zanjado. Qué cosas.
Enternecedora la doble página que dedican a defender a la premiada Ángeles González-Sinde, con una entrevista interesantísima –es ironía- y un titular de esos que echan un cable: "El estigma de los políticos". Pobres.
En ABC imagen en blanco y negro del terrible atentado en la plaza de la República Dominicana de Madrid –en 1986, con 12 muertos- con un titular contundente: "El horror que Estrasburgo quiere perdonar".
Sin embargo, hoy nos quedamos con dos temas menos duros del periódico de Vocento: una foto indescriptible de curas corriendo en Roma, con un titular todavía más indescriptible: "El Vaticano se pone el chándal". Por favor, chandalismo en el Vaticano, ahora sí que no sabemos a dónde vamos a llegar.
El segundo tema, una columna soprendente, elogiosa y gerontofílica que Juan Manuel de Prada le dedica a Carmen Sevilla, "la actriz de la que yo estaría enamorado si hubiese tenido cuarenta años más (como, de hecho, estoy enamorado teniendo la edad que tengo)". Juan Manuel, vamos a ver si nos aclaramos, ¿estás enamorado o no? De lo que no cabe la menor duda es de la sutil revelación que contiene esa frase: De Prada tiene 40 años más que Juan Manuel de Prada.
No se pierdan toda la columna, divertidísima –no sé si voluntariamente o no-, sobre todo la parte de un amigo que rezó con la susodicha Carmen Sevilla, algo que "vale más -¡infinitamente más!- que un revolcón con la beoda Ava Gardner". Un poco feo eso del "revolcón", se dice "tener trato carnal", Juan Manuel.
En La Razón se afronta el asunto Estrasburgo con una revelación que parte de las actas de ETA de la negociación: "El PSOE colocó a López Guerra tras pactar con ETA derogar la ‘Parot’". Y un mosaico de asesinos con una frase, no sé si terrible: "Sólo uno de los 64 etarras se ha arrepentido".
La Gaceta, por último, se decide por el "secuestro" de los documentos del Archivo de Salamanca que Cataluña debería haber devuelto, según sentencia del Constitucional. En el editorial se hace una lectura interesante de la cuestión: "Cerrar los ojos ante el incumplimiento de la ley por parte de una instancia pública es lo que precipita, no lo que desactiva, un proceso de abierta rebeldía".