La ceremonia de beatificación de 522 mártires del siglo XX ha tenido lugar este domingo en Tarragona. Dicha beatificación es la más numerosa de la historia de la Iglesia, a la que han acudido más de 25.000 personas. La Iglesia por su parte ha prohibido llevar cualquier tipo de banderas o pancartas para evitar conflictos políticos.
El acto ha sido presidido por el prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, el cardenal Angelo Amato. Además el Papa Francisco ha seguido la ceremonia desde el Vaticano.
Al acto han asistido 4.000 parientes de los mártires, han participado 104 obispos (una treintena del extranjero) y unos 1.400 sacerdotes, además de autoridades como el presidente de la Generalidad, Artur Mas; el presidente del Congreso de los Diputados, Jesús Posada; el ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, y el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz.
Mensaje del Papa
En una conexión grabada desde el Vaticano y proyectada en el inicio del acto de unos tres minutos de duración, el Papa ha retado a los presentes a tomar el ejemplo de los mártires y no ser "cristianos mediocres, cristianos barnizados de Cristianismo pero sin sustancia".
"Siempre hay que morir un poco para salir de nosotros mismos, de nuestro egoísmo", bienestar, pereza, y tristeza", ha dicho, y ha añadido "la necesidad de abrirse a Dios y, especialmente, a los que más lo necesitan".
También el Papa Francisco ha llamado a los fieles a que imploren la intercesión de los mártires para mantenerse firmes en la fe, aunque haya dificultades, para ser, así, "fermento de esperanza, de hermandad y solidaridad".
Un acto 'puramente religioso'
Los máximos organizadores de la celebración en España, el arzobispo de Tarragona, Jaume Pujol, y el secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Juan Antonio Martínez Camino, han insistido en que la celebración es un acto "puramente religioso", que no tiene que ver con un gesto político.
También han resaltado en numerosas ocasiones que precisamente han evitado referirse a estos mártires como de la Guerra Civil porque algunos de ellos, la mitad de Tarragona, fueron víctimas de la persecución religiosa que empezó en 1934.
Bajo el lema "Los mártires del siglo XX en España, firmes y valientes testigos de la fe", la beatificación es una de las acciones principales para el Año de la Fe, prevista en el vigente Plan Pastoral de la CEE.
En el Complejo Educativo, donde colaborarán más de 800 voluntarios, se han instalado más de 14.000 sillas, 7.500 de las cuales se han colocado en la plaza junto a dos pantallas para seguir el acto, y el resto en el campo deportivo, que cuenta con otra pantalla televisiva.
La diócesis de Tarragona ha preparado diversos actos de acogida a los peregrinos, ofreciéndoles distintas rutas para recorrer el itinerario de los primeros cristianos en la ciudad, que conserva la tradición de los primeros mártires hispanos: San Fructuoso y sus diáconos San Eulogio y San Augurio.
En España, ya hay 1.001 beatos mártires del siglo XX reconocidos, estando 11 de ellos ya canonizados. Las causas de esta macrobeatificación fueron introducidas en las diócesis de diversas ciudades españolas, como Ávila, Barbastro, Barcelona, Bilbao, Cartagena, Ciudad Real, Córdoba, Cuenca, Jaén, Lérida, Madrid, Menorca, Sigüenza-Guadalajara, Tortosa, Valencia y Tarragona, siendo ésta última la más numerosa.