En uno de los plenos más acalorados del año en el Parlamento de Cataluña, el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, sacó unos minutos para atender a las preguntas de Libertad Digital. Fue durante el pleno del pasado jueves y la llamada se producía pocos minutos antes de que la presidenta del Paralamento catalán mandara callar a uno de los diputados de Ciudadanos, Jordi Cañas, por defender el honor y la dignidad de aquellas personas que quieran darse cita el sábado en la Plaza de Cataluña de Barcelona para defender una Cataluña dentro de España. Cañas respondía así a una intervención del diputado de las CUP que acusó a su partido de manifestarse el 12-O junto a fascistas y nazis.
El presidente de Ciudadanos estaba indignado y advertía de que los separatistas, los "extremistas", han movido ficha en un partido que "hay que jugar" y que "tenemos que atrevernos a ganar". Por este motivo, Rivera se mostraba convencido de que iniciativas como la del 12-O en la Plaza de Cataluña en la Ciudad Condal son necesarias, y la experiencia vivida el pasado año lo demostraba.
¿Por qué va a acudir usted este sábado a la Plaza de Cataluña?
El 12 de octubre hay que ir a la Plaza de Cataluña de Barcelona. Y hay que ir para decir abiertamente que los ciudadanos de Cataluña que queremos la convivencia, la unión y el marco constitucional no sólo no nos vamos a rendir, sino que vamos a construir una alternativa y que nos vamos a mover.
Este partido ya ha comenzado y es un partido que hay que jugar y la única manera de jugarlo es en las instituciones. También hay que movilizarse en la calle, en las redes sociales. Hay que formar plataformas civiles entre aquellos que pensemos parecido, que queramos una Cataluña dentro de España. Y todo esto lo tenemos que demostrar el 12-O con nuestras familias, con nuestros amigos, el día nacional en la Plaza de Cataluña. Tenemos que hacerlo en la segunda capital de España que es Barcelona.
Desde Ciudadanos, como todo el mundo sabe, vamos a intentar representar y dar voz a mucha gente que no está ni se siente representada. Esa Cataluña que no sentimos ni tenemos el apoyo del Gobierno, pero que también somos catalanes y pagamos impuestos en Cataluña, pero que queremos seguir siendo españoles y europeos.
La propuesta de Sánchez-Camacho ha sorprendido incluso a miembros del PP ¿Qué está sucediendo en el PP catalán?
Yo creo que si hemos llegado hasta aquí es porque el PP y el PSOE no han tenido ni el coraje ni la valentía de creerse que podíamos gobernar en Cataluña los que no somos nacionalistas. Lo que ha sucedido aquí es que el PPC y el PSC han jugado a ser la comparsa del nacionalismo y su actitud ha sido la de mantener la mirada agachada y llena de complejos. Ciudadanos, en cambio, está creciendo mucho a costa de los complejos porque la gente quiere que tengamos coraje. Tenemos que tener mentalidad ganadora y no perdedora como han tenido PPC y PSC.
En cualquier caso, también tenemos que construir una alternativa clara en Cataluña, porque si no ¿qué quedan, los complejos y ser comparsa del nacionalismo? Nosotros no nos resignamos a esto y lo que vamos a intentar es que vengan y que PP y PSOE se unan a nosotros para jugar este partido, y si no vienen, a lo mejor vienen sus votantes. Los compañeros de viaje a veces flaquean y las propuestas del PPC para contentar a los nacionalistas y el PSC sumándose al referéndum demuestran los complejos. En este caso, los compañeros de viajes de Ciudadanos no serán los partidos, pero quizá sí sean sus votantes. Si se quieren sumar, bien. Si no lo hacen, serán sus exvotantes.
Se habla de una situación de ruptura ¿Cuál es el verdadero riesgo que corre Cataluña? ¿Y España?
El riesgo es dejar que nuestro país se descomponga y que España se rompa y que los extremistas Mas y Junqueras, que quieren una ruptura social dentro de Cataluña, avancen. PPC y PSC son un chollo para el nacionalismo porque nunca han planteado una alternativa creíble. Si vas a las elecciones sin alternativa, la única aspiración es apoyar a los gobiernos del nacionalismo. ¿Qué plantea Ciudadanos? Si empezamos a decirle a esta gente que vamos a construir una alternativa y que vamos a gobernar Cataluña y no a romper la sociedad, a lo mejor aglutinamos a una mayoría de catalanes.
En este momento mi percepción es de fractura, se empieza a fracturar la sociedad en bandos. Hasta ahora en Cataluña ha habido una mano oscura, no muy pública, que hacía que la gente fuera muy prudente a la hora de hablar de política, pero hablaban de política. Si no eras nacionalista te cuidabas de ver qué decías y dónde lo decías, pero ahora mismo la situación es de fractura. Yo hablo con mucha gente y lo notas, lo palpas. En una reunión de familia, en una reunión de amigos, cuando sale el debate independentista, el ambiente se enrarece y es incómodo. Y como hablamos de sentimientos de pertenencia, la cuerda se tensa mucho. A mucha gente se le está diciendo que va a dejar de ser español y europeo. Es un debate muy delicado y es jugar con fuego. La fractura social se está produciendo. Es una fractura dentro del Cataluña que es casi más importante que la fractura con el resto de España. En Cataluña esa fractura interna es cuerpo a cuerpo, con tu entorno más inmediato.
¿Y ahora qué?
Se han acabado los tiempos del silencio, de no decir nada, de quedarse en casa, de lo que ve cada uno por la tele. Ha llegado el tiempo de moverse, ha llegado el tiempo de votar en masa, de jugar este partido y ganarlo. No será fácil, pero si nos unimos y nos conjuramos lo podemos conseguir.