El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha criticado al Gobierno por hablar de recuperación económica y 'milagro español' cuando "el milagro para muchos ciudadanos es poder llegar a final de mes".
Durante su intervención ante el Comité Regional del PSOE canario, Rubalcaba ha recordado el encarecimiento del material escolar o el copago sanitario para alertar de que "la crisis no ha terminado". "Estos Presupuestos se presentan como los de la recuperación, pero ¿cómo vamos a hablar de eso al mismo tiempo que se cobra a los enfermos de cáncer para pagar la quimioterapia?", ha preguntado.
El líder socialista ha reconocido que el verano ha traído "algunas noticias en positivo" como la bajada de la prima de riesgo, el aumento del turismo o la mejora de las exportaciones, pero ha avisado de que el PP "pretende dar gato por liebre" con estas informaciones.
"Nosotros no vamos a hacer lecturas negativas de datos que no lo son, pero estos son los terceros Presupuestos en la legislatura de Rajoy y, echando la vista atrás, nos damos cuenta de que tenemos menos derechos, más impuestos, más deuda y menos empleo", ha explicado.
Valenciano habla de "falso optimismo"
Por su parte, la vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano, cree que Rajoy "ignora" el sufrimiento que la gestión de la crisis provoca, dice Valenciano, en la "inmensa" mayoría de los españoles. También ha criticado la "falsa campaña de optimismo" en torno a las perspectivas sobre la economía.
En su cuenta de Facebook, Valenciano afirma que Rajoy es "el número uno en no darle importancia a nada. Desde los hilillos de plastilina, pasando por el cártel Gürtel-Bárcenas o el grave desafío soberanista de Artur Mas". Para la dirigente socialista, es la forma que usa el presidente del Gobierno "para sacudirse de encima la enorme responsabilidad y la obligación de buscar otras salidas". "Mientras él y su gobierno hablan 'urbi et orbi' del milagro económico español, aquí la gente no puede con tanta necesidad y tanta injusticia", ha agregado.
Valenciano ha descrito la estrategia de Rajoy como "una máxima que consiste en hacerlo todo pequeño, en convertir todo en trivial y pasajero para mantener los problemas escondidos debajo de las alfombras".