El secretario general del PP de Álava, Javier de Andrés, ha hecho un llamamiento al PNV para que no "caiga" en el "error" de aproximarse a la Izquierda Abertzale y se deje "engañar" por quienes ahora están de nuevo "acosando" a los populares.
El también diputado general de Álava ha pedido a todos los partidos demócratas que hagan "una piña" en defensa de los derechos fundamentales y que "planten cara" ante quienes ahora "atacan" las sedes del PP o "intimidan" al portavoz de este partido en el Parlamento Vasco, Borja Sémper, al llamarle "fascista".
De Andrés ha pedido en concreto al PNV que "su discurso no sea el de comprensión o entendimiento" con aquellos que tienen "una actitud violenta".
En su intervención durante la segunda jornada de la I Escuela de Formación "Ramón Rabanera" en Vitoria, el líder popular alavés ha asegurado que su partido puede buscar el acuerdo y "modular" su posición en diversas cuestiones, pero ha dejado claro que el PP es "firme y riguroso" en la defensa de los derechos humanos y las libertadas.
"Aquí no se puede ceder un ápice", ha asegurado De Andrés, quien ha añadido que la defensa de esos derechos son cuestiones "irrenunciables" para el PP frente a los "fanáticos y fascistas que quieren impedir" la difusión del proyecto político democrático que representan los populares.
De Andrés ha recordado que hace 20 años, el PP defendía en solitario que no cabía ninguna negociación política con los terroristas y ha asegurado que esa firmeza ha servido para que los violentos "perdieran espacio".
Ahora, que según ha dicho, hay un "recrudecimiento" del "acoso a los demócratas", De Andrés ha insistido en que es tiempo de "cerrar filas" y de no dejarse "engañar" por los que ejercen ese "acoso".
Un grupo de radicales precintó con carteles en favor de los presos de ETA la entrada de la sede popular en San Sebastián, ante cuyas puertas se concentraron una treintena de personas profiriendo gritos de "fascistas" y en favor del traslado a Euskadi de los presos de ETA.
En la sede de este partido en Llodio (Álava) aparecieron también pintadas tras la operación contra Herrira y en el pleno del pasado jueves, un parlamentario de EH Bildu llamó "fascista" a Sémper, mientras éste intervenía en el debate de una iniciativa para crear el Instituto Vasco de Memoria y Convivencia, incidente que motivó una queja formal del PP.