Durante el registro de la finca de Teo tras la detención de la madre de la pequeña Asunta, asesinada hace una semana en Santiago de Compostela, la Policía tendió una trampa a Rosario Porto para que se delatara. Según ha indicado El Programa de Ana Rosa, de Telecinco, cuando los agentes hallaron la bobina de cuerda similar a la encontrada junto al cadáver, decidieron dejarla donde estaba, para ver cuál era la reacción de Porto.
La bobina se quedó en el cuarto de baño, donde fue localizada, y en un momento de la mañana Porto pidió ir al servicio. Fue pillada un minuto después por lo que dicen los investigadores con la bobina, según el espacio de Telecinco.
A estas revelaciones se suman las nuevas informaciones sobre el supuesto ataque sufrido por la niña en su casa en julio, que relató Porto tras la muerte de la pequeña. Según varios medios, la madre de Rosario intentó denunciarlo en comisaría, pero al serle solicitado un parte médico no volvió para ratificarla.