Semana decisiva en la investigación del crimen de Asunta

Tal día como hoy, Asunta Basterra Porto hubiera cumplido 13 años. El caso Asunta ha dejado en autentico estado de shock a la ciudadanía española. Si las pruebas policiales se confirman, podríamos estar hablando de un nuevo "caso Bretón".

La investigación policial se encuentra en un momento crucial. A lo largo de la semana se darán a conocer los resultados definitivos de los análisis toxicológicos efectuados en el cuerpo de la niña. Si se confirma la sedación, la imputación a los padres, Alfonso Basterra y Rosario Porto, se podría elevar de homicidio a asesinato.

Desde que el cuerpo Asunta fue encontrado durante la madrugada del 22 de septiembre por dos personas que paseaban por la zona de Cacheriras, el caso no ha cesado de dar sorpresas.

La investigación se centró desde el primer momento en el entorno más próximo de la pequeña y en las primeras horas llegaron los arrestos de los padres de Asunta, Rosario Porto y Alfonso Basterra. Para la policía existen numerosas "incongruencias y ambigüedades" en las declaraciones de Rosario Porto, a la vez que ella muestra una actitud extraña, llegando a reírse incluso durante el registro de la Policía en su casa de Teo, heredada de sus padres.

Principales sospechas

Rosario Porto alegó desde el primer momento que el día del trágico suceso dejó a su hija Asunta en casa y que a su regreso, en torno a las 21:30 h, la niña ya no estaba. Además, la madre aseguró a la Policía que el pasado julio un hombre que vestía de oscuro con guantes de látex entró en su casa e intentó asfixiar a la niña, pero los gritos y el ruido alertaron a la madre y ahuyentaron al supuesto agresor. La madre no denunció los hechos para "no traumatizar más" a su hija.

Sin embargo, la coartada de la madre quedó desmontada al encontrar la Policía una cámara de vigilancia que captó a madre e hija en el coche antes de las 21:30.

Las sospechas contra Rosario no se quedan sólo aquí. El forense determinó que la sustancia que se usó para sedar a la niña antes de asfixiarla está presente en los medicamentos que usa diariamente la madre para controlar su ansiedad. Por su parte, la duda también se cierne sobre el padre, al comprar éste el diazepam con el que supuestamente se sedó a la pequeña.

Y eso no es todo. En el registro de la casa en la localidad de Teo, la Policía encontró una bobina de cuerda anaranjada, la misma hallada junto al cadáver y que sirvió para asfixiarla.

En cuanto al móvil del homicidio, la Policía mantiene abierta dos líneas de investigación. La primera gira en torno a la herencia de los padres de Rosario Porto. Éstos fallecieron hace un año de forma repentina y con seis meses de diferencia. A pesar de que Rosario es la única heredera en el testamento redactado por su padre en 1975, la investigación trata de determinar si se produjeron cambios que pudieran ayudar a esclarecer el suceso. La segunda línea de investigación estudia posibles actuaciones de la madre fruto de su estado psicológico.

Por su parte Rosario Porto habría dejado abierta la posibilidad de que fuera su exmarido el culpable del crimen ante el juez. Según recoge el diario el Faro de Vigo, un amigo de la familia, Juan Guillán, aseguró que Rosario Porto "abrió la puerta a eso y a cincuenta posibilidades más".

Los padres de Asunta volverán a declarar

Está previsto que el juez vuelve a llamar a declarar a los padres, ya que según los expertos, es algo esperable tal y como marcha la instrucción. En declaraciones de fuentes judiciales recogidas por Europa Press, la nueva cita ante el juez es previsible, pero a su vez nadie puede determinar si será "dentro de una semana" o "en los próximos meses".

Los padres de Asunta se encuentran en prisión en la cárcel de Teixeiro (La Coruña) desde el pasado viernes, donde se les ha aplicado el protocolo de prevención de suicidios para evitar que se autolesionen.