El delegado del Gobierno en Melilla, Abdelmalik El Barkani, ha anunciado este lunes que el Ejecutivo central "se está planteando" la instalación de una malla metálica en la valla que separa la ciudad española y Marruecos para impedir que los inmigrantes puedan introducir los dedos y con ello trepar la alambrada como lo vienen haciendo hasta ahora en los saltos masivos de subsaharianos.
En declaraciones a los periodistas tras acudir a una mesa petitoria por el Día del Alzheimer, El Barkani ha indicado que están estudiando esta posibilidad dentro de las mejoras que se vienen realizando en la frontera "para mejorar las condiciones de vigilancia y custodia de la valla", una doble alambrada de seis metros de altura cada una que recorre los nueve kilómetros de perímetro fronterizo, con una sirga tridimensional en la zona intermedia.
Lo decidirán antes del doce de octubre
El representante gubernamental ha señalado que espera concretar esta posibilidad antes de la celebración de la Patrona de la Guardia Civil, el próximo 12 de octubre, si bien ha admitido que desconoce qué coste supondría la instalación de dicha malla metálica ni cuándo comenzarían a proceder a su montaje.
Abdelmalik El Barkani, por otro lado, también ha sido preguntado por la posibilidad de que se retire la sirga tridimensional -conjunto de cables entrelazados que hay en la zona intermedia entre las dos vallas de separación con Marruecos- después de que el director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, criticara esta medida adoptada en tiempos del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero porque estaría facilitando los saltos en vez de frenarlos ya que no se puede patrullar en dichas zonas.
El delegado ha subrayado que "serán los técnicos y los propios profesionales de la Guardia Civil" los que tendrán que decidir la idoneidad o no de dicha sirga tridimensional "y lo que decidan ellos será lo que lo que respaldará este delegado del Gobierno".
Por último, ha señalado que el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) está ocupando por unos 940 inmigrantes cuando su capacidad óptima es de 480, aunque ha asegurado que se está pudiendo atender a todos los indocumentados, en alojamiento, manutención y sanidad.
Asimismo, ha señalado que la Delegación continuará "la remisión de inmigrantes" a Centros de Internamientos de Extranjeros (CIE) y centros de acogida de la Península, como se hizo la pasada semana con 30 y en la actual se realizará con 90.