Aizoon, la empresa familiar de Iñaki Urdangarín y la infanta Cristina, pagó la comunión de los hijos mayores de los duques de Palma. Según informan Inda y Urrreiztieta en El Mundo, este evento fue contratado por el secretario de la hija del Rey, Carlos García Revenga.
También se satisfizo con dinero procedente del erario la adquisición de vajillas, cuadros "escogidos personalmente por la Infanta", una bodega, climatizadores y otros elementos del palacete, así como un Mercedes de 65.000 euros.
Según señalan los investigadores de la Udef en su informe, Aizoon recurrió, entre otros, a dos proveedores para llevar a cabo el acontecimiento. El primero, la empresa de catering Semon, una de las más prestigiosas de Barcelona. Esta entidad fue la elegida para organizar "un cóctel para 50 adultos" y "una merienda para 30 niños". Curiosamente, el presupuesto del evento fue remitido personalmente al imputado Carlos García Revenga, que acabó dando su visto bueno a la propuesta, que ascendió a 3.160 euros.
Asimismo, ha sido intervenida una factura de 1.100 euros con el concepto "Montaje carpa comunión". En este caso, perteneciente a la sociedad Charly Delta, especializada en el montaje de "tarimas, carpas, lonas y demás elementos para celebraciones".
Tal y como rezan los documentos aportados al sumario del caso Urdangarín, el "cóctel para 50 adultos", que fue servido "de 19:00 a 21:00 horas", estuvo compuesto de "bocados fríos" y "bocados calientes". Entre los primeros hubo “jamón ibérico en virutas”, “tosta holandesa de salmón”, “miniemparedados de roast-beef con ensalada” y “tomate cherry con mozzarella”. Los aperitivos calientes fueron “langostinos en tempura”, “coca de verduras”, “cazuelitas parmentier y salmón” y “croquetas”.