Si los discos duros de los ordenadores del extesorero del PP, Luis Bárcenas, contenían datos claves para la investigación de las cuentas opacas de esta formación política, este hecho no es relevante para la Fiscalía Anticorrupción.
Esta idea se desprende de un informe que el fiscal Antonio Romeral ha presentado este miércoles ante el Juzgado de Instrucción Número 5 de la Audiencia Nacional donde se opone a investigar la destrucción de discos duros por parte del Partido Popular.
El Ministerio Público rechaza abrir una investigación sobre la destrucción de los ordenadores que Bárcenas dejó en la sede del PP tras abandonar el partido al considerar que las posibles pesquisas practicadas en este sentido no aportarían ningún resultado para el avance de la causa.
Los populares aseguran que destruyeron en abril de este año el contenido de los discos duros de los dos portátiles, un mes después de que agentes de la Policía Nacional acudieran a Génova 13 tras la denuncia que el exsenador presentó contra el abogado de la formación, Alberto Durán, por abrir sin su consentimiento un espacio que tenía a su disposición en el edificio.
La Fiscalía apoya también su decisión en que un juzgado de Madrid ya archivó una denuncia por estos hechos al no ser delictivo proceder al borrado de los mismos.
El pasado mes de agosto el juez Pablo Ruz reclamó a los populares la entrega de esos portátiles a la Audiencia Nacional. El magistrado adoptó esta medida al considerar que en dichos dispositivos podría encontrar información relevante en el marco de la causa donde se investiga la contabilidad B del PP.
La extracción de la información de los dos dispositivos, que esta formación entregó al juez fue sorpresiva ya que uno de los ordenadores no tenía disco duro y el otro contenía uno que no era el original y cuyo contenido (465 gigas), se descargó.
En contraposición al PP, los peritos de la Policía Científica encargados de llevar a cabo el volcado de los ordenadores han adelantado que uno de los ordenadores, el terminal Mac cuyo disco duro pertenecía a la marca Toshiba, fue modificado y reprogramado el pasado 3 de julio, seis días después de que Luis Bárcenas ingresara en la cárcel de Soto del Real (Madrid).