La Santa Sede, a través de la Nunciatura Apostólica en España, ha informado a la Conferencia Episcopal Española un hecho de gran importancia para la Iglesia en España. De este modo, el Papa Francisco ha convocado a todos los obispos españoles a Roma a través de las denominadas visitas Ad Limina.
Entre el 24 de febrero y el 8 de marzo los obispos españoles visitarán en grupos al Papa, probablemente divididos en las distintas provincias eclesiásticas. En estas visitas Francisco recibirá a los prelados y cada uno de ellos presentará un informe sobre el estado de su Diócesis. Además, deberán responder a las distintas preguntas o dudas que tenga el Santo Padre sobre algún asunto en particular.
Sin embargo, la visita Ad Limina no se resume únicamente en la visita al Papa sino que otros asuntos pueden ser tratados en mayor profundidad pues el tiempo apremia. Por ello, estas visitas también contemplan las entrevistas de todos estos obispos con los diversos Dicasterios de la Curia vaticana.
Previamente, cada obispo deberá enviar a la Nunciatura en España un informe sobre el estado de la diócesis. Y este organismo sí conoce más al detalle la posible situación de las iglesias locales pues está más en contacto con ellas que la Santa Sede. Una vez leídos estos informes por la Congregación de Obispos son referidos al Papa para que tenga un conocimiento más detallado de la Iglesia española.
Esta visita Ad limina dará al Papa una visión mucho más cercana de la Iglesia española y se sumará a las aportaciones que en este tiempo le han podido hacer tanto cardenales españoles, la propia Nunciatura o los obispos que han podido ya visitarle.
Renovación de la Conferencia Episcopal
Pero esta visita tiene una trascendencia aún mayor puesto que se produce en un momento clave, que prevé una renovación de Diócesis claves como Madrid o Barcelona y el cambio de la cúpula de la Conferencia Episcopal.
Precisamente, la Asamblea Plenaria que deberá votar la elección del nuevo presidente de la Conferencia Episcopal y del Comité Ejecutivo tendrá que retrasarse pues coincide con la visita al Papa. Por ello, esta importante votación se producirá tras escuchar las opiniones de Francisco.
Esta Asamblea será de gran trascendencia pues se deberá elegir al sustituto del cardenal Rouco Varela, que acabaría así su cuarto mandato y último pues ya no puede repetir.
Y el segundo punto clave de esta visita de todos los obispos a Roma es justamente la sustitución de los cardenales Rouco Varela y Martínez Sistach, y los posibles movimientos que se produjeran a raíz de estas salidas.
Todo apunta a que Francisco decidirá esperar a conocer de primera mano la Iglesia española a la hora de realizar estos dos nombramientos, con ambas sedes cardenalicias, y que serán claves en los próximos años en el rumbo que el Papa quiera dar a la Iglesia en Europa y España, zonas cada vez más secularizadas.