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Margallo deja pasmados a Pedro J. y a Hermann Tertsch y hace sudar a Marhuenda

Cuenta la prensa que Mas ha ganado y que ya solo le queda indicarle a Rajoy dónde tiene que dejar la pasta. Nuestra pasta.

"Rubalcaba y Margallo piden reformas a favor de Cataluña", dice El Mundo. "El ministro tilda de éxito la Diada y propone modificar las competencias y la financiación". ¿No será un infiltrado de Artur Mas? Pedro J. se ha quedado de piedra. Le parece "un grave error que precisamente el ministro de Exteriores contribuya a dar alas al nacionalismo y al independentismo", dice flipando. Él se esperaba que "al día siguiente del penúltimo desafío independentista, el Ejecutivo exigiera el respeto de las leyes, garantizara la protección de los derechos de quienes no se manifestaron y denunciara la utilización de los recursos públicos de una comunidad autónoma para combatir al Estado". Y va Margallo y se pone a aplaudir entusiasmado a Mas, pero qué bien lo habéis hecho oye, sois unos fenómenos. Pues es lo que hay, Pedro, es lo que hay.

Federico Jiménez Losantos con quien está que trina es con Soraya y con Rajoy. "El gobierno trata con los ruidosos enemigos de España mientras que a los silenciados por la horda separatista los tiene encerrados en el cuarto de los ratones, para que sus gemidos no estorben los 'encuentros discretos' con Artur Mas (…) En Cataluña no hay una mayoría silenciosa, sino una parte aterrada (...) que ve cómo la inmensa máquina totalitaria del separatismo los confina en sus casas y los reduce al silencio, confiada en su impunidad y sabedora de que al final, con quien habla el Mudito de la Moncloa no es con el falso Martin Luther King sino con el auténtico Ku-Kux-Klan". La mayoría silenciosa es "la que desearía que la muda mayoría absoluta del PP alzara la voz e hiciera algo en defensa de la España silenciada por el separatismo. La que observa, silenciosamente espantada, como toda traición tiene recompensa y toda fidelidad castigo a manos de un Gobierno votado por los ciudadanos para enmendar la herencia de Zapatero, no para prorrogarla".

También cuenta El Mundo que "Alaya investiga si el PSOE de Sevilla usó facturas falsas para financiarse" mientras Griñán se hace senador "sin el voto de Susana Díaz". Ha estado rápido el pájaro. Ha saltado del burladero del escaño del parlamento de Andalucía al del Senado sin pisar tierra para que Alaya no le cazase entremedias. Qué astuto.

El País dice que "Rajoy mantendrá el diálogo discreto con Mas par enfriar la Diada". Cué concreta que las negociaciones están centradas "en cuestiones económicas", así que preparen las carteras. Mientras Rajoy juega al póker con el dinero de todos, "la Generalitat acelera el diseño de la consulta", que ya le tiene cogida la medida y "augura que la presión popular 'ablandará' al presidente". ¿A qué te monto otra cadenita hasta Baleares? Y Rajoy no, no, por favor, te daré lo que quieras, tú pide por esa boquita. El País analiza minuciosamente a los "silenciosos y desunidos" que no quieren la independencia. "¿Por qué no se expresan?", se pregunta intrigadísimo. Les contesta un sociólogo y les dice que no es que estén acojonados, qué va, es que "optan por callar para no parecer aguafiestas y no sentirse bichos raros". "Si hay beligerancia y te agreden, contestas", dice el sociólogo. "Pero no es el caso". Los independentistas son muy pacíficos. Siempre que los otros se queden encerrados en sus casas y calladitos, claro.

ABC le manda otro mensajito a Rajoy. Que "España espera respuesta" al "desafío de la sedición independentista", guapo, príngate y di algo. Pero, al igual que El País, nos va advirtiendo. "El Gobierno busca dar una salida a Artur Mas con un nuevo pacto económico dentro de la Constitución". Lo dicho, ojo a las carteras. En el editorial pone al Gobierno a caer de un burro. "Asistimos a una entrega por capítulos de un golpe anticonstitucional del nacionalismo catalán (…) Rebatir esta ofensiva desleal e ilegal con ofertas de encaje territorial, con absurdos emplazamientos a Artur Mas para que se avenga a dialogar, es perder el tiempo y abandonar la Constitución y a los catalanes no nacionalistas en medio del asfixiante régimen nacionalista que se ha implantado en Cataluña" y además es "premiar la deslealtad con el privilegio". Cómo están los Luca de Tena contigo, Rajoy, cómo están.

Herman Tertsch también le pega un soplamocos al chaquetero de Margallo. "No, señor ministro. No ha sido un éxito. El aquelarre separatista ha recibido toda la propaganda de sus organizadores". Ahora "el gobierno pretende aun apaciguar al nacionalismo (…) La mayoría sufre ya años de sinsabores y necesidades. No añadan humillación y agravio permanente. Escuchen antes de que levanten la voz". Menos lobos Hermann, te apuesto a que eso no sucederá.

La Razón esconde a Rajoy detrás de Mas. "Mas convoca la comisión del derecho a decidir para elegir la vía de la consulta", titula. Ya en el subtítulo dice bajito que "Rajoy mantiene su postura de diálogo dentro de a Constitución y no entrará en provocaciones", que es muy parecido a no decir nada. Marhuenda dice que a él le parece que lo que está haciendo "el gobierno de la nación" es "mantener la cabeza fría" "sin entrar en el cuerpo a cuerpo tramposo que proponen los independentistas". Qué pruebas te manda Dios, Marhuenda, qué pruebas. Con lo de Margallo ha pasado un mal trago La Razón. "Margallo insiste en una vía de diálogo", titula. "El discurso oficial fue matizado con unas declaraciones de Margallo. Moncloa esperaba que el ministro precisase unas manifestaciones con las que abría la puerta a una posible reforma constitucional para arreglar el problema del encaje de Cataluña en España. Aquel mismo día ya puntualizó estas declaraciones al rechazar la reforma constitucional, pero fue de nuevo un paso más allá al abogar por una reflexión sobre el modelo territorial que afecta a las competencias y a la financiación. También reconoció que la Via Catalana fue un éxito (…) "Moncloa precisó que no era un discurso pactado en todos sus términos. Esto no quita para que sí enlace con las preocupaciones en medios gubernamentales y en el PP". Tinta china ha sudado la pobre Carmen Morodo.

En La Gaceta toca hoy ser los más amiguitos de Rajoy. "El Gobierno se mantiene firme e insiste en la inviabilidad de la consulta soberanista". Hasta saca las uñas por el presi. "Firmeza gubernamental", titula una información. "La vicepresidenta del gobierno y varios ministros valoraban ayer el pulso nacionalista al Ejecutivo de Rajoy. Lo hacían de forma inequívoca señalando que los independentistas están en evidente minoría y que el marco legal establecido en la Constitución no se puede desbordar. Trataban así de salir al paso de algunas interpretaciones que han intentado trasladar una cierta imagen de debilidad por parte de Rajoy". De Margallo y el encaje, ni palabrita. ¿Seguirán opinando lo mismo cuando tengan que abrir la billetera?

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