Albert Rivera comentó en Es Noticia de esRadio que "la Diada está secuestrada por el separatismo" y vive con "preocupación y cierta tristeza" cómo la fiesta catalana se ha convertido en un día para la discordia. "Envidio a los españoles que se toman sus días autonómicos como una celebración", dijo. No obstante no pierde la esperanza de que algún día en Cataluña "tengamos un día autonómico normal, al margen de ideología, lengua u origen. Tengo la esperanza de que haya cada vez más gente que da la cara".
Al presidente de Ciudadanos no le sorprende que el Gobierno catalán convierta la Diada en una reivindicación de la independencia. "Lo dijimos el día de la investidura: esto no va a ser un Gobierno, sino un comité de propaganda. Ellos son coherentes en el sentido de que tienen un gobierno autonómico como instrumento para romper el país, España. Tenemos gobiernos autonómicos desleales con la propia Constitución".
Sobre las encuestas que sitúan a Ciudadanos como tercera fuerza política, Rivera quiso ser cauto. "Sí es verdad que hay una tendencia que estamos sintiendo y notando, pero tenemos que ser cautos. C's quiere convertirse en alternativa a medio plazo para gobernar Cataluña". En su opinión, este cambio de tendencia se ha debido a que PP y PSC hayan hecho de "comparsas del nacionalismo. Esa etapa se ha acabado y las cartas están encima de la mesa".
Rivera valoró positivamente que el PPC abandonara hoy los actos del Ayuntamiento de Barcelona al estar presididos por una bandera independentista, "al margen de bandazos y tácticas de Sánchez-Camacho". "Nosotros nunca hemos ido" a este tipo de actos, "hemos sido libres, en definitiva, y hemos rendido cuentas solo frente a quienes nos votan". Ahora el PPC "se ha dado cuenta de que se puede no ir al acto, aunque sea por las encuestas. Es el momento de crear una alternativa y C's la va a intentar liderar".
Albert Rivera mostró su desacuerdo con las negociaciones secretas que Rajoy ha emprendido con Mas. "No quiero que el presidente del Gobierno de España negocie trocear el país. Y tampoco quiero que el órdago de Mas conlleve otro balón de oxígeno. El separatismo no va a parar hasta que consiga separarnos. El Gobierno no debe apañar actos o consultas que, para mí, son innegociables".