UGT dijo primero que sus facturas no estaban falseadas ni sus gastos consignados a subvenciones para la formación de parados, sino que todo había sido un error. Posteriormente, su propia Sección Sindical de UGT desmintió estas afirmaciones explicando que ningún empleado de UGT podía cometer ese tipo de errores ni hacer tales apuntes y derivaciones contables por su cuenta, sino que todo se debía a órdenes de la dirección. Ahora, la propia UGT confirma la versión de su sección sindical retirando los discos duros de sus ordenadores para investigar la autoría de las filtraciones de documentos reales y firmados, en muchas ocasiones, de puño y letra. La extracción de los discos duros se ha hecho ante notario y con conocimiento del comité de empresa.
Todo esto ocurre cuando, según El Mundo, UGT Andalucía se gastó más de 300.000 euros en blindar su contabilidad a través de una sofisticada aplicación informática en la que difícilmente hay margen para los supuestos "errores" invocados por el líder de UGT-A, Francisco Fernández Sevilla, para intentar justificar las múltiples irregularidades en las facturas cuya investigación fue iniciada por Libertad Digital.
La aplicación informática Spyro, implantada por el sindicato en el año 2010, permite saber todos los datos de las facturas con sólo introducir el número del recibo. El sistema indica el albarán y el pedido que lo originaron en cuestión de segundos.
A pesar de que UGT tiene este programa desde hace tres años y de que afirma que hay una comisión de trabajo (los nombres de cuyos miembros no se conocen aunque se sabe que la componen un administrativo, un abogado y auditores externos) analizando la documentación contable, la dirección de UGT-A sigue sin aclarar ni siquiera cómo se han pagado las facturas falseadas: desde las relativas a la organización de su congreso ordinario a las de regalos y publicidad electoral en las elecciones sindicales, todas ellas cargadas a subvenciones de la Junta para formación de paraos u otros fines sociales.
El sindicato no ha desmentido a sus propios trabajadores, quienes el pasado martes descartaron que se produjeran "errores" en las facturas, sino que existía una "orden expresa" de la dirección del sindicato. "Queremos dejar muy claro que ningún trabajador ha podido cometer presuntos errores de esa naturaleza sin una orden expresa de la Comisión Ejecutiva Regional".
Ahora, según la información de ABC, un equipo de técnicos informáticos ha extraído la documentación contable de UGT-A alojada en varios ordenadores del sindicato. De la documentación se ha hecho cargo una empresa telemática especializada que analizará el uso que se ha hecho del material informático y la documentación que alberga. Pero fuentes sindicales consultadas por LD afirman que de lo que se trata es de encontrar a los "filtradores" para emprender contra ellos acciones legales.
Varias semanas dice UGT-A que habrá que esperar para obtener resultados aunque comprobar que tal o cual factura ha sido cargada a subvenciones de la Junta es una operación que tarda pocos minutos.
José Ginel, responsable de la Secretaría de Comunicación de UGT-A, ha negado que alguien de su organización haya procedido a borrar documentación alguna de los ordenadores del sindicato, como a su juicio sí ha ocurrido en el PP con motivo del caso Bárcenas. Según indicó, sería "descabellado" hacer desaparecer una información relativa a los programas que cuentan con financiación de la Junta de Andalucía cuando todavía están pendientes de ser revisados por la correspondiente Consejería para certificar el buen uso de los fondos. De todos modos, de la misma hay copia en la Junta de Andalucía y los departamentos correspondientes.
Ginel aseguró que en los próximos días se darán a conocer los primeros resultados de la comisión de investigación, creada a raíz de las informaciones aparecidas en los últimos días sobre un supuesto desvío de fondos públicos para cursos de formación a través de facturas falsas.