Cristina de Borbón e Iñaki Urdangarin han confiado la venta del palacete de Pedralbes a la inmobiliaria rusa Barcelonarent.info. El anuncio en este portal reza "Villa de lujo en Pedralbes (Barcelona), la zona más prestigiosa de Barcelona, con una hermosa vista de la ciudad... Esta es una zona muy aislada, que permite la máxima confidencialidad en circunstancias excepcionales".
Además de este sugerente texto, la inmobiliaria adjunta varias fotografías, por lo que ya puede verse el aspecto del lujoso palacete por dentro, incluida una espectacular piscina "de agua de mar" en la que habrán podido aprender a nadar los hijos de Iñaki Urdangarin y Cristina de Borbón. El inmueble consta de siete dormitorios, diez baños y comodidades como ascensor o cristales antibalas, bodega, calefacción por suelo radiante, aire acondicionado y aparcamiento para tres vehículos. De ahí que busquen a un magnate ruso como futuro dueño. El matrimonio espera conseguir con la venta de la vivienda, calificada como "villa de lujo", 9,8 millones de euros.
Recientemente ha trascendido que, precisamente para la compra de esta propiedad, el rey don Juan Carlos prestó a su hija 1,2 millones de euros para la compra y algunas reformas del palacete. Lo hizo en dos pagos de 600.000 euros. Eso sí, mientras que en los papeles de la infanta Cristina dicha cantidad figura justificada como "préstamo", en correos de su esposo, Iñaki Urdangarin se considera una "donación".
Precisamente, el palacete de esta lujosa y "aislada" zona de Barcelona que "permite la máxima confidencialidad" no logró mantenerse al margen de la tormenta ocasionada por el caso Nóos. Una "circunstancia especial" -como dice el anuncio- que no permitió mantener la vivienda en el anonimato. El escándalo de corrupción que afecta al duque hizo que la mansión saliera a la palestra cuando se supo que Urdangarin reformó parte de la misma con dinero público desviado de la empresa Aizoon. Unas obras que ascendieron, al menos a 80.000 euros según la Policía Judicial. Se empleó en cerramientos, aluminios, cristales, puertas y suelos.
La infanta y Urdangarín compraron el palacete en 2004 por 5,8 millones, además invirtieron unos tres millones más en la reforma de la propiedad, por lo que si consiguen venderla en los términos que refleja la página web la operación culminaría con unas plusvalías de en torno a 800.000 euros. Eso sí, habría que descontar la comisión de la agencia inmobiliaria. De momento, según el texto de Barcelonarent.info, el precio del inmueble es negociable y se indica que "todos los costes asociados a la compra del inmueble, gastos notariales, IVA o registro" tendrán que correr a cargo del comprador. Los gastos, incluido comisiones, de acuerdo a la legislación española, los costeará el vendedor".