El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha acusado hoy al Gobierno de Gibraltar de "no poner nada de su parte" para controlar el contrabando de tabaco en la frontera y ha dicho que ha sido España la que ha tenido que asumir la represión de ese delito.
Fernández Díaz ha hecho estas declaraciones en rueda de prensa al ser preguntado por las manifestaciones de dirigentes del Gobierno del Reino Unido que han reprochado a la Guardia Civil un comportamiento agresivo con los gibraltareños.
Lejos de eso, ha subrayado el ministro, los agentes de este cuerpo y de la Policía Nacional están cumpliendo "ejemplarmente" su labor, y ha emplazado a los ciudadanos a que dirijan sus quejas a los causantes de que España tenga que poner un "plus" de responsabilidad y un "plus" de control en la frontera.
Por el contrario, ha continuado el ministro, quienes están recibiendo amenazas, presiones y vejaciones son los agentes de las fuerzas de seguridad españolas, como ya ha denunciado el Gobierno, que están actuando al respecto.
"La frontera con Gibraltar no puede ser la frontera del contrabando", ha insistido el ministro quien ha recordado que el año pasado el Peñón importó 140 millones de cajetillas de tabaco, mientras que en lo que va de año la cifra es ya de 100 millones, una cantidad que "no se fuman ni sus habitantes ni sus visitantes".
Respecto a las aprehensiones, la Guardia Civil incautó en 2012 más de 700.000 cajetillas, cantidad que ya se ha igualado en lo que va de año, según el ministro, quien ha precisado que a pesar de los controles entran diariamente a Gibraltar más de 3.000 cajetillas ilegales.