Según informa este lunes el periodista Fernando Lázaro, El Romano, un confidente policial e informador de ETA, podrá declarar como testigo en el juicio del caso Faisán que se comienza el día 13 de este mes. El Romano, como se conoce al confidente, estaba en busca y captura desde el año 2002. La petición venció en mayo pasado, según el diario, en un auto en el que se daba por prescrita la condena y se ordenaba "dejar sin efecto las órdenes de busca, captura e ingreso en prisión" para el terrorista.
La declaración de El Romano podría resultar clave para la defensa del exjefe policial del País Vasco, Enrique Pamiés, que asegura que sus llamadas en la zona del Bar Faisán tenían como objeto preparar una cita con el informador, con la ayuda del otro acusado, el inspector Ballesteros.
El vencimiento de la orden de detención permitirá al confidente declarar como testigo en la Audiencia Nacional en el caso del chivatazo sin peligro de ser detenido. Se da la circunstancia de que El Romano no ha sido reclamado por la defensa hasta que se ha hecho efectiva la prescripción de la causa en la que estaba implicado.
Fuentes judiciales citadas por el diario subrayan que la estrategia de defensa de Pamiés no se sostiene pese al testimonio del confidente, que presumiblemente avalará la tesis de que lo que se estaba gestando era un encuentro entre policía e informador.