Bárcenas dice que Cospedal negoció su finiquito

Según reflejan los SMS de Luis Bárcenas que este lunes publica El Mundo, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, negoció la indemnización al extesorero en febrero de 2013. Así lo muestra un SMS del extesorero a su intermediario con el Gobierno, Mauricio Casals -presidente de La Razón- , que contradice lo que declaró la secretaria general tanto en público como ante el juez Ruz.

Cospedal aseguró el 25 de febrero que el extesorero se había beneficiado de una "indemnización en diferido", y después repitió esta versión ante el juez de la Audiencia Nacional, al igual que Javier Arenas.

Pero estos mensajes no sólo contradicen, sino que impactan de lleno con dicha versión. En el primero de ellos, enviado el 12 de febrero, Bárcenas escribe a Mauricio Casals -que varias fuentes sitúan como su contacto con el gobierno- y le dice:

"Mauricio, me llama mi abogado para decirme que mañana sale que sigo cobrando sueldo del partido. Es evidente que el problema lo tiene Génova. Yo le ofrecía a Mariano a través de Javier que hiciésemos el finiquito en Diciembre. El abogado de Cospedal pretende que firme un finiquito predatado a día de hoy. He dicho que sí siempre y cuando ingresen la cantidad que me corresponde, ya. Pero también he añadido que si esto es la guerra lo va a ser para todos. Sería bueno que lo traslades mientras tenga silució. Abrazo. Luis".

Después, añade:

"Si no se arregla a mi vuelta, soy yo el que presenta una denuncia en Fiscalía Anticorrupción. Perdona, pero se han vuelto locos y parece que de nada sirve comportarse como un caballero"

Bárcenas escribe los mensajes un día antes de que El País publique que el PP pagó a Bárcenas una cantidad fija al mes hasta diciembre de 2012, dado que en 2010 se pactó con él un "finiquito prorrateado" de 400.000 euros hasta diciembre de 2012.

Bárcenas aseguró ante el juez Ruz – en la misma declaración donde confesó la contabilidad B del partido- que mantuvo un almuerzo con Arenas en el restaurante de Oriza de Sevilla en diciembre de 2012. Allí, le trasladó que "tenía dos cuentas en Suiza con saldos aproximados" y que "era cuestión de tiempo que llegase la información" así que entendía que "lo mejora resolver" su "relación laboral con el partido".

Según aseguró, Arenas " quedó en que ese tema se lo iba a trasladar al presidente del partido y se lo trasladó en una reunión en Moncloa" a la que también asistió María Dolores de Cospedal, a la que le pareció "una idea estupenda". Pero el vicesecretario dijo días después que Rajoy decidió que ya que se había acogido a la regularización fiscal y había dedicado 30 años de su vida al partido, la situación de Bárcenas seguiría "tal y como estaba".

Las contradicciones

Aunque aún no se conoce la trascripción de la declaración de Javier Arenas ante el juez Ruz, sí han trascendido varios detalles de lo dicho por el vicesecretario en el interrogatorio. Arenas admitió la comida con Bárcenas -cuya mera existencia negó a El Mundo- , pero negó que se hablara sobre el finiquito o de cuentas en Suiza. También rechazó haber sido intermediario entre el extesorero y la dirección del PP. Según él, sólo fue un almuerzo por una "relación de amistad".

Donde más relevancia cobra el mensaje es en la parte en que Bárcenas le asegura a Casal que el abogado de Cospedal quería que firmara un finiquito "predatado". El Mundo ha tenido acceso a otro documento que refuerza la veracidad del SMS: la minuta de honorarios que pasó por sus servicios el despacho del catedrático Miguel Bajo y del letrado Alfonso Trallero. Simultáneamente al mensaje de Bárcenas, se producía una reunión entre ellos y "el señor. D" que se trataría de Alberto Durán (jefe de los servicios jurídicos del Partido Popular) y al que Bárcenas llama "el abogado de Cospedal". El objetivo de la cita era claro: "Resolución contrato".

Es decir: que María Dolores de Cospedal en la decalración ante el juez era consciente de que lo que se pactó entre Rajoy y Bárcenas en 2010 para aparentar su salida del partido no era una "indemización fraccionada". Era un contrato en toda regla.