En una entrevista con la agencia Efe, el eurodiputado y expresidente del PP vasco Carlos Iturgaiz ha considerado que en su partido en la región hay "dos almas", la que defiende la normalización de relaciones con la izquierda abertzale y la que está en contra de ello.
"La izquierda abertzale, que es el brazo político de ETA, no es un partido más y no se puede ir a debates, a tomar un café o hacerse fotos en plan coleguismo", ha mantenido.
"Muchas personas en el PP vasco piensan como yo, y la mayoría de los afiliados en el PP nacional", pero -ha puntualizado- "en ese planteamiento no hay ruptura ni sesgo diferenciador entre partes del PP vasco". No obstante, Iturgaiz ha planteado que la actual dirección del PP vasco, de la que ha recalcado que él no forma parte, "tendrá que decidir entre esas dos almas".
Para el eurodiputado, la convención que el PP vasco celebrará a finales de septiembre es una "buena oportunidad" para que la presidenta, Arantza Quiroga, anuncie la fecha del congreso regional que la ratifique en el cargo, para el que fue elegida en junio por unanimidad por la junta directiva regional tras la renuncia de Antonio Basagoiti.
Iturgaiz también se ha mostrado muy crítico con el PNV porque "lo que hace es, en muchas ocasiones, amamantar a la bestia, a la izquierda abertzale, la ETA política, como en el tema de la txupinera en Bilbao", cuyo nombramiento fue suspendido por un juez. "Mientras siga amamantando a la bestia no me vale ningún plan (de paz) del señor Urkullu y del nacionalismo", ha agregado.
El caso Bárcenas y el PP vasco
"El PP vasco siempre ha hiperdependido económicamente del PP nacional, no teníamos ni para coronas en los entierros de nuestros compañeros" y eso, a su juicio, "demuestra que de ninguna manera podíamos financiar al señor Bárcenas". Para Iturgaiz, este asunto quedó solucionado de la "mejor forma" cuando la dirección de los populares vascos mostró la documentación del pago de la hipoteca de la sede bilbaína.
El eurodiputado ha asegurado que "todos" los dirigentes populares vascos, como Borja Sémper y Javier Maroto, que exigieron públicamente aclaraciones a los anteriores responsables vascos del partido sobre ese caso le han negado que ese fuera su deseo. "Todos ellos, a renglón seguido, me han dicho que se han malinterpretado sus palabras y, además, tengo absolutamente todo el apoyo de la dirección nacional del PP", ha aseverado.